RÍO DE JANEIRO, 20 Feb. (Notimérica) -
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se ha negado a recibir las credenciales del embajador indonesio en el país, Toto Riyanto, como consecuencia de las tensas relaciones que mantienen ambos países después de la ejecución del brasileño Marco Archer y de la condena a Rodrigo Gularte, que será ejecutado próximamente.
En rueda de prensa posterior al acto en que Rousseff ha formalizado la labor en Brasil de decenas de otros embajadores, la presidenta ha aclarado que antes de hacer lo mismo con el embajador de Indonesia "es importante que haya una evolución de la situación para que quede claro en qué condiciones están las relaciones", ha dicho.
El embajador indonesio acudió esta mañana a la ceremonia en el Palacio del Planalto, pero el ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, le informó de que Rousseff había decidido esperar a que prosiguieran las negociaciones con Indonesia, así que se retiró y no participó en el acto.
Las relaciones entre ambos países están muy tensas desde que el pasado enero Indonesia ejecutase a Archer, condenado por intentar meter cocaína en el país escondida en tablas de surf. Indonesia no sólo ignoró las peticiones de clemencia del Gobierno brasileño, sino que además mantuvo también la condena al otro brasileño que espera la muerte, Rodrigo Gularte.
VENEZUELA Y GRECIA
Entre los embajadores a los que ha recibido Rousseff estaba la representante de Venezuela, Maria Lourdes Urbaneja Durant. Preguntada por si no habrá ningún gesto que exprese malestar por la detención del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, opositor al Gobierno de Nicolás Maduro, Rousseff ha dicho que no puede basarse en "cuestiones internas" del país para definir la relación con los embajadores.
"Yo recibo a los embajadores basándome en las relaciones que ellos establecen con Brasil (...). Eso explica que hayamos aplazado el recibimiento de credenciales de Indonesia. No es una cuestión interna de Indonesia", ha puntualizado.
La presidenta brasileña también ha tenido una larga conversación con el nuevo embajador griego, Nikolaos Tsamados, recién llegado a Brasilia.
Después, ha explicado que desea que haya una buena solución a la situación griega en el marco de la Unión Europea. "Es importante para todos nosotros que Grecia tenga condiciones de crecer y de generar empleos, porque será también un indicio de la recuperación europea", ha asegurado Rousseff.