CARACAS, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha urgido a la Asamblea Nacional a aprobar una ley que sancione a los diputados que deserten del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) o de cualquiera de los grupos políticos de su coalición.
Chávez la ha denominado como la "ley contra los 'salta-talanquera'", frase que utiliza para referirse a los disidentes, la cual está siendo debatida por el Congreso, controlado actualmente por el PSUV.
"Me parece una ley muy importante", ha afirmado el mandatario en un discurso televisado este miércoles por la noche (madrugada del jueves en España).
La oposición ha cuestionado duramente esta propuesta alegando que el Gobierno busca cercenar la libertad de opinión en Venezuela y "castigar" a quienes ya no comulgan con sus ideas, como lo han hecho algunos militantes de partidos que apoyaron a Chávez cuando asumió el poder hace casi 12 años.
Chávez, en cambio, ha defendido este proyecto de ley argumentando: "Si a mí me eligen diputado por un partido y al otro día me paso para el otro bando, eso es un fraude". Y ha recordado que "en muchos países" al parlamentario disidente "lo inhabilitan o pierde el cargo para el cual fue electo".
También ha exhortado a la Asamblea Nacional a dar luz verde este año a la Ley de Defensa de la Soberanía Política y Autodeterminación Nacional con la busca proteger a su Gobierno de la financiación "grosera, descarada, muchas veces abierta y a veces cerrada" que ofrecen desde el exterior a "saboteadores" que "reciben millones de dólares".
En reiteradas oportunidades Chávez ha acusado a la oposición de "disfrazar" sus actividades "antidemocráticas" a través ONG con supuestos fines sociales que, según él, reciben la financiación de gobiernos y grupos políticos extranjeros.
El dinero "sabemos que lo reciben, pero: ¿Por dónde entra? ¿Dónde está la declaratoria de ingreso de dólares al país? Violan las leyes, no pagan impuestos y además lo usan para subvertir, para sabotear al país, para preparar acontecimientos de desestabilización y eso no se puede permitir", ha subrayado el mandatario socialista.
En este sentido, Chávez ha advertido a la oposición de que "no quedarán impunes" si tratan de agredirle a él o sus familiares. "Si la burguesía busca los fusiles nosotros también tenemos fusiles. No hay vuelta atrás cueste lo que cueste", ha alertado.
Asimismo, ha aplaudido la labor de los parlamentarios que este jueves podrían aprobar la Ley Habilitante, la cual daría al presidente venezolano poderes especiales para gobernar y legislar durante 12 años sin tener que someter a consideración del Parlamento sus proyectos.
Chávez espera aprobar éstas y otras normativas en diciembre aprovechando que actualmente el PSUV domina casi la totalidad de los 167 escaños de la Asamblea Nacional, lo que le ha permitido llevar adelante una serie de acciones para reforzar su proyecto socialista.
A partir de enero de 2011, el panorama legislativo será muy diferente porque la oposición tendrá una amplia representación --con 67 diputados-- por primera vez desde 2005, cuando decidió retirarse de las elecciones tras denunciar fraude.
LEY DE INTERNET
Chávez también se ha referido a la polémica generada por las reformas a la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (conocida como 'Ley Resorte') y la Ley de Telecomunicaciones con las que su Gobierno intentará "regular" el contenido que se divulga en Internet.
La Asamblea Nacional ha aprobado en primera discusión ambos proyectos y se espera que esta semana realicen el último debate para su puesta en marcha definitiva.
A este respecto, el mandatario ha rechazado la tesis de la oposición de que la verdadera intención sean controlar y censurar los contenidos en la red.
"Sencillamente son códigos que están contemplados en la Constitución Nacional, hay que proteger al pueblo de la violencia, de la pornografía y del anonimato", ha precisado.
"Nadie nos puede acusar de no permitir el acceso a las tecnologías", ha aclarado Chávez, al recordar que que el acceso a Internet en Venezuela se ha incrementado "en un mil por ciento" en los últimos años.