CARACAS, 6 Ago. (Notimérica) -
Tras las elecciones del pasado domingo, en las que se eligió a las 545 personas que formaron la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Venezuela ha iniciado una nueva etapa política, marcada por la violencia, una inmensa brecha social, el descrédito internacional y la incertidumbre.
La ANC, un organismo de poderes casi ilimitados, con una duración indeterminada y la facultad para redactar una nueva Constitución y modificar el modelo de Estado, ha conllevado la crítica de la oposición, que salió a las calles el pasado domingo para evitar que estos comicios se celebrasen. En estas marchas, en las que cientos de personas levantaron piquetes en las principales arterias de la capital, se estima que unas 10 personas habrían fallecido.
El futuro de Venezuela es cada vez más incierto. Con un Nicolás Maduro deslegitimado tanto interna como externamente, la oposición en las calles, el rechazo a la Constituyente de casi todo el continente y de organismos como la Unión Europea y una sociedad totalmente enfrentada, sin vistas a que se tienda un puente de diálogo, ¿qué se puede esperar de la crisis venezolana?
LA CONSTITUYENTE
Tras la elección de los miembros de la ANC el pasado domingo, Maduro anunció que el organismo se instalaría definitivamente el 2 o 3 de agosto. Finalmente la instalación parlamentaria se llevó a cabo el 4 de agosto. El lugar elegido ha sido el Salón Elíptico del palacio legislativo, justo enfrente de la sede de la Asamblea Nacional --de mayoría opositora--.
La duración de la ANC no está determinada, sino que será la propia Asamblea quien lo decida. El precedente más cercano es la Asamblea convocada por Chávez, que terminó por dar a luz la Constitución de 1999 tras tres meses y medio de vida, texto que se sometió a referéndum tras su redacción.
En este caso, la ANC de Maduro no solo tiene el mandato de redacción de la Constitución, sino también de la creación de leyes con fuerza constitucional. Las primeras especulaciones apuntan a que durará un año, según ha publicado 'BBC Mundo'.
Los poderes de este organismo serán absolutos en el país, ya que, según recoge la ley, ningún órgano constituido podrá impedir las decisiones de la ANC. A través de estas inmensas prerrogativas no solo creará una nueva Carta Magna para el país, sino que también creará leyes de orden constitucional en ámbitos clave como la reforma de la justicia, con el fin de combatir de forma más dura el "terrorismo" o la modificación de un sistema económico actualmente basado en el petróleo .
Una de las posibilidades de acción de la ANC, sin duda la más polémica, es la disolución del Parlamento o la limitación de sus funciones, de forma que la oposición contaría con poco o nada poder institucional.
SOSPECHAS DE FRAUDE
Tras la celebración de estas elecciones, marcadas por la violencia policial, los piquetes o 'trancas' llevados a cabo por la oposición y los más de diez fallecidos en las manifestaciones, las acusaciones de fraude han sido constantes, no solo por parte de la oposición.
La escasa confianza de la que ya gozaba el Consejo Nacional Electoral (CNE) se terminó este domingo, cuando la presidenta del organismo, Tibisay Lucema, anunció durante la tarde que "el 99 por ciento y más de la población venezolana está votando".
No solo la oposición lanzó el grito de "fraude" por una participación que el Gobierno asegurada de 8.809.320 votos --casi el 50 por ciento del padrón electoral--, sino también órganos como la Federación de Colegio de Abogados de Venezuela y la Fiscal General, Luisa Ortega, que han rechazado la legalidad de estas elecciones y, por ende, de la ANC.
En palabras del dirigente opositor Henrique Capriles, la participación en estos comicios habría sido de 2,2 millones de votantes "siendo generosos".
En primero lugar, el sistema de elección ya había sido critica, al dividir las listas en "sectoriales" y "territoriales" y no en "universales", como exige la Constitución por ahora vigente en el país, promulgada por Hugo Chávez en 1999.
En cuanto a las votaciones del domingo, diversos ciudadanos y medios han denunciado que la gente votaba en más de una ocasión y que muchos empleados públicos han sido obligados a acudir a las urnas bajo amenazas de despido. Además, el acceso a prensa y medios de comunicación estuvo limitado y los observadores internacionales invitados a los comicios fueron de países aliados al Gobierno.
Por otro lado, los críticos con la ANC sostienen que, aunque el presidente tenga la facultad de convocar la Asamblea, está decisión debe ser sometida a referéndum, algo que no ha sucedido en el país.
Con respecto a estas acusaciones, el presidente Maduro ha afirmado que las elecciones a la ANC "tiene la fuerza de la legitimidad, la fuerza moral de un pueblo que de manera heroica, en condiciones de guerra, salió a votar".
LOS CONSTITUYENTES
Las 545 personas elegidas este domingo como miembros de la ANC que se han convertido en la máxima autoridad en Venezuela, por encima de la Asamblea Nacional o el Tribunal Superior de Justicia. La convocatoria de este organismo, parte de la estrategia de Maduro para, en palabras de mismo "garantizar la paz", ha recibido críticas a todos los niveles, e incluso el boicot por parte de la oposición, que se negó a ir a votar.
El producto de estos comicios ha sido la elección de los constituyentes, que si bien no se conoce aún la identidad de todos ellos, ya se han adelantado algunos.
Entre ellos se encuentra en número dos del chavismo, Diosdado Cabello, quien ocupa el cargo de vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y es exteniento del Ejército venezolano. Existen ciertas especulaciones sobre que sea Cabello quien presida la ANC, según ha publicado 'BBC Mundo'.
Cilia Flores, primera dama del país, también ha sido elegida como miembro e la ANC. La mujer de Maduro ha ocupado posiciones destacadas en la política venezolana desde la llegada de este al poder, ostentando cargos como el de procuradora general de la República, presidenta del Parlamento o líder del PSUV en esta institución. En torno a la figura de la primera dama se concentran varias denuncias por nepotismo y corrupción.
La exministra de Comunicación e Información y excanciller de la República, Delcy Rodríguez, también ha sido una de las elegidas en los polémicos comicios del domingo; así como Aristóbulo Istúriz, padre de la Constitución de 1999, el ministro de Comunas y Movimientos Sociales y vicepresidente ejecutivo del Gobierno de Maduro.
Otro de los miembros destacados de la ANC es Iris Varela, diputada chavista durante más de una década y exministra de Asuntos Penitenciarios.
Por último, como miembro fuerte de la ANC se encuentra Francisco Ameliach, excapitán del Ejército, exdiputado de la Asamblea nacional, la cual llegó a presidir, el ministro de la Presidencia y uno de los miembros de la Comisión Presidencial para la constituyente, la cual tuvo que abandonar para postularse como candidato.
LA OPOSICIÓN
Ante esta situación de inestabilidad, sospechas de pérdida del poder institucional que ostenta y la vuelta a la cárcel de líderes opositores como Leopoldo López o Antonio Ledezma --quien fue puesto en arresto domiciliario este viernes-- la oposición ha decidido seguir tomando las calles.
Sin reconocer la Constituyente y habiendo promovido la abstención, cientos de personas salen a las calles del país a diario para clamar por el fin del Gobierno. Mediante manifestaciones, marchas, piquetes y pequeños explosivos, la oposición, condensada en la Mesa de Unidad Democrática, continuará con la protesta pública para propiciar el fin del Gobierno de Maduro.
RECHAZO EXTERNO
Muy pocos han sido los países que han reconocido la ANC y aún menos los que se han posicionado a favor. En el continente americano, tan solo Bolivia, El Salvador, Cuba y Nicaragua han admitico apoyar el organismo, frente a países fuertes de la región como México, Brasil, Argentina o Chile, que la han rechazado frontalmente. Estados Unidos y Canadá también se han posicionado en contra.
Estados Unidos, además, junto con otros países como Colombia --muy crítica con el Gobierno--, México, Panamá, Perú y Canadá se ha posicionado a favor de sancionar económicamente a Venezuela por violar los Derechos Humanos.
Por otro lado, la mayor parte del continente europeo también ha rechazado la Constituyente y ha afirmado que no reconocerá sus frutos, a excepción de Rusia. Organismos de gran transcendencia internacional como es el caso de la Unión Europea (UE) o la Organización de Estados Americanos (OEA) también han rechazo al organismo.
El rechazo exterior y el descrédito de Venezuela no ha hecho más que aumentar durante los últimos meses, aunque, hasta el momento, no se ha tomado ninguna acción internacional para detener o apaciguar la constante escalada de viiolencia que padece el país.