Anonymous
REUTERS/PETER NICHOLLS - Archivo

   MADRID, 15 Abr. (Notimérica) -

   "¡Liberen a Assange o lo pagarán!". Así de contundente fue el mensaje que el grupo de 'hackers' informáticos denominados Anonymous envió a Reino Unido, Estados Unidos y "todos los que participaron en la captura del fundador de WikiLeaks".

   Tras la detención de Assange por la policía británica en la Embajada de Ecuador en Londres, comenzó a circular un vídeo por las redes donde aparecía individuo cubierto con una máscara burlesca que caracteriza al grupo de piratas internacionales que lee una serie de advertencias.

   "Cada persona poderosa que haya firmado esta orden debería estar temblando, porque la fuerza de Internet está a punto de estallar sobre ellos.¡Liberen a Julian Assange o lo pagarán!", señalan en el vídeo.

   "Somos Anonymous y no olvidamos. Estamos saqueando al Gobierno ecuatoriano varios activistas del mundo entero", inicia la grabación que amenaza con que sus seguidores tienen previsto piratear "los sistemas del Gobierno de Lenín Moreno". Del mismo modo, detalla el número de una supuesta cuenta bancaria perteneciente al presidente ecuatoriano, que localiza en Suiza, e indica que en ella tiene más de 14 millones de dólares.

   

   La titular del Interior de Ecuador, María Paula Romo, reveló que un correo institucional y la página web de un municipio del país fueron pirateados tras las advertencias del grupo de piratas internacionales.

   "A pesar de haber sufrido ciberataques en los últimos días, ninguna página del Gobierno central, ni de sectores claves del mundo privado, se encuentra intervenida o sacada del aire", manifestó la ministra a través de su cuenta de Twitter.

   Según Anonymous, se viene una "revolución generalizada" y otras acciones contra los gobiernos que silencian a quienes revelan sus secretos.

   "Quienes participaron en el arresto de Assange se han expuesto a sí mismos como enemigos del pueblo y es hora de que Anonymous actúe en consecuencia", concluyó el grupo.

EL CASO ASSANGE

   La Justicia sueca emitió en 2012 una orden de detención contra Assange por abusos sexuales. El entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa, le concedió el asilo político para evitar que fuera entregado a la nación nórdica y desde allí pasara a Estados Unidos para ser juzgado bajo amenaza de pena muerte.

   Reino Unido, donde se encontraba Assange en esos momentos, se negó a darle un salvoconducto para que viajara a Ecuador alegando que debía entregarle a Suecia. Entonces, se refugió en la Embajada y, tras faltar a su primera cita judicial, fue acusado de violar los términos de la libertad condicional.

   El nuevo Gobierno de Lenín Moreno en Ecuador, que siempre ha considerado a Assange un problema heredado de Correa, anunció el pasado jueves que le retira el asilo político por vulnerar las normas internacionales sobre el mismo y el protocolo de convivencia en la Embajada.

   Inmediatamente después, era detenido por la Policía Metropolitana de Londres. El editor australiano se ha sometido este mismo jueves a un juicio rápido en un tribunal británico que le ha declarado culpable de violar la libertad condicional. La pena exacta no se conocerá hasta más adelante, si bien podría ascender a doce meses de cárcel.

   Estados Unidos también movió ficha y reveló que acusa a Assange de conspirar con la ex analista de Inteligencia del Ejército Chelsea Manning para 'hackear' los ordenadores del Departamento de Defensa y acceder a documentos clasificados, por lo que podría ser condenado a cinco años.

   Desde Suecia, la mujer que acusó a Assange de violación ha pedido formalmente a la Fiscalía que reabra el caso, que quedó cerrado en 2017 porque la presencia del fundador de Wikileaks en la Embajada hacía imposible que la investigación avanzara.

   Reino Unido debe decidir cómo procede con Assange. A la espera de lo que resuelvan las autoridades suecas, Estados Unidos sigue pendiente de su extradición. Ecuador ha explicado que el Gobierno británico le ha dado garantías de que no será entregado a ningún país donde pueda ser condenado a pena de muerte o sufrir tortura.