BUENOS AIRES, 10 Ene. (Notimérica) -
El caso del asesinato de Fernando Pastorizzo, de 21 años, a manos de su pareja, Nahir Galarza, en el municipio argentino de Gualeguachú (Entre Ríos), continúa siendo investigado.
Aunque la chica, de 19 años, confesó ser la autora de los dos disparos que acabaron con la vida de su novio, las pruebas de parafina determinaron que no tenía restos de pólvora en sus manos.
A su confesión se unen las declaraciones de una amiga de la joven que declaró ante el fiscal del caso, Sergio Randoni, quien aseguró que Galarza "sabía disparar armas de fuego".
Fue el fiscal quien, en declaraciones al 'Canal 9 de Paraná' sostuvo que la amiga de Galarza, en calidad de testigo, indicó que "no recordaba si alguna vez había visto a la imputada disparar o le había mostrado un vídeo pero sí quedó claro que la imputada le dijo a ella que sabía disparar".
Randoni también descartó que la presunta asesina disparara a Pastorizzo en defensa propia, argumentando que "la legítima defensa tiene que ser en el momento del hecho", por lo que "la Fiscalía entiende que esta persona se fue de su casa con un arma para disparar", una acción premeditada.
La existencia de unas imágenes captadas por una cámara de seguridad en las que aparece Nahir andando a unas calles del lugar donde fue encontrado Pastorizzo y la confesión de la chica son dos de las principales pruebas en las que se sostiene la investigación.
Por el momento se mantiene su acusación como "homicidio doblemente agravado por el vínculo", por el que podría ser enviada a prisión perpetua. Este lunes el juez Javier Cárdenas determinó su prisión provisional a la espera de juicio a pesar de que su abogado había pedido la domiciliaria.
Galarza permanece privada de libertad en la Comisaría del Menor y la Mujer, donde tendrá que esperar a que pasen 60 días para que se decida si será trasladada a una cárcel común o a un penal de mujeres hasta que dé comienzo el juicio oral.
RELACIÓN TÓXICA
El "te amo para siempre" con el Galarza firmó la foto en la que aparecía junto a su novio pocas horas después del asesinato nada tendría que ver con la verdadera relación entre los jóvenes.
Amigos de Pastorizzo aseguran que el joven fue maltratado en varias ocasiones por la chica, mientras que la familia de la acusada asegura que era ella quien había sufrido distintos episodios de violencia machista.
Miles de mensajes de WhatsApp y audios de la pareja están siendo investigados a la espera de dar con la clave de acceso y desbloqueo del teléfono de la víctima, que por el momento se desconoce y complica el avance de las indagaciones.
La cuenta de Instagram de la presunta asesina está abierta al público desde este martes, donde los usuarios han comentado sus fotos y se han preguntado qué ha ocurrido con las imágenes en las que aparecía junto a Pastorizzo y quién habría podido borrarlas estando ella en prisión.