Actualizado 17/12/2013 21:06

Ministro de Seguridad y jefe de Policía de Córdoba renuncian tras detención de narcopolicías

Renuncia de ministro y jefe de Policía de Córdoba, Argentina
Foto: CBA.GOV.AR

CÓRDOBA, ARGENTINA, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El ministro de Seguridad de Córdoba, Alejo Paredes, y el jefe de policía, Ramón Frías, presentaron la tarde de este viernes al gobernador de la provincia, José Manuel de la Sota, la renuncia a sus cargos tras la detención de cinco policías de Drogas Peligrosas, y la imputación de otros tres funcionarios, que están siendo investigados por su pesunta vinculación con narcotraficantes.

   Entre los arrestados figura el jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía de Córdoba, comisario mayor Rafael Sosa. Un sexto agente, que también estaría involucrado, fue hallado muerto de un balazo en la cabeza en lo que parece un acto de suicidio.

   Según ha informado la gobernación cordobesa, las renuncias de ambos funcionarios están siendo analizadas por el mandatario provincial. Asimismo se informó que la cartera de Seguridad será ocupada provisoriamente por el jefe de Gabinete, Oscar González.

   La renuncia del Jefe de Policía dice textualmente que "la Policía de la Provincia de Córdoba tiene una historia de profesionalismo, honestidad y transparencia en la lucha contra el crimen".

   "Los hechos que se están investigando judicialmente, están circunscriptos a la Dirección General de Lucha contra el Narcotráfico, pero están pretendiendo utilizarlos para involucrar a toda la institución policial".

   "La responsabilidad que Ud. me otorgara al designarme, es con la gente y su deseo de vivir segura y en libertad, para lo cual es necesario preservar de la disputa política que se pretende instalar, a una Institución que es de todos, y cuyo funcionamiento está en nuestras manos".

   "Para protegerla, como lo hice siempre, y para no permitir que se intente afectar la acción gubernamental, elevo con carácter indeclinable mi renuncia al cargo de Jefe de Policía de la Provincia".

   El Ministro de Seguridad Alejo Paredes en su renuncia esgrime considerandos similares.

DETENCIONES

   El jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía de Córdoba, comisario mayor Rafael Sosa, y otros cuatro funcionarios policiales más fueron detenidos esta semana por su presunta vinculación con el negocio del narcotráfico.

   Los cincos efectivos de la Policía de la provincia de Córdoba, sobre quienes pesaban órdenes de captura en el marco de una investigación por presunto vínculos con el negocio del tráfico de drogas, se entregaron ante la Justicia y quedaron en calidad de detenidos.

   Los detenidos son el ex jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas, comisario mayor Rafael Sosa; el comisario Alfredo Saine; oficial inspector Franco Argüello; sargento Fabián César Peralta Dáttoli, y el suboficial Mario Osorio, según informaba esta semana Télam.

   Además el fiscal federal de Córdoba Enrique Senestrari sumó este viernes a otros tres policías como imputados en la causa por presuntos vínculos de miembros de la fuerza con el narcotráfico, con lo que ascienden a ocho los efectivos involucrados.

   Entre estos tres policias, se encuentra el comisario mayor retirado Mario Nieto, quien hasta el año pasado se desempeñaba como jefe de Drogas Peligrosas, cargo del que fue relevado por Rafael Sosa (que está detenido) informó este viernes la agencia pública argentina.

   La presunta vinculación de los policías con el narcotráfico fue desvelada por un colaborador encubierto policial, quien la semana pasada dio su testimonio sobre el caso en el programa ADN de los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la UNC.

   En dicho programa, Juan Francisco 'el francés' Viarnes aseguró que jefes policiales de la lucha contra la droga tenían vínculos con narcotraficantes, quienes pasarían información a cambio de ser retribuidos con parte de los estupefacientes secuestrados en operativos antidrogas.

   Los presuntos implicados fueron licenciados a partir de la denuncia que tomó estado público, en tanto otros de los presuntos implicados en la trama, el oficial principal Juan Alós, de 34 años, fue encontrado muerto con un balazo en la cabeza en el interior de su vehículo en las cercanías de Bosque Alegre, en la zona de Alta Gracia, un hecho que el fiscal Emilio Drazile atribuyó a un suicidio.