RÍO DE JANEIRO, 14 Abr. (Reuters/EP) -
La crisis política y económica que asola a Brasil no afectará a los preparativos para los Juegos de Río de Janeiro en agosto ya que las sedes están siendo terminadas a tiempo, según ha dicho este miércoles el Comité Olímpico Internacional (COI).
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha prometido formar un Gobierno de unidad nacional si sobrevive a una votación de juicio político el fin de semana en el Congreso, pero el respaldo de los aliados que le quedaban ha comenzado a menguar.
Pese a la inestabilidad, la construcción de las sedes "está avanzando de acuerdo a lo programado" y la organización "ha estado bien", ha dicho a periodistas la jefa de la Comisión de Coordinación del COI, Nawal el Mutawakel.
"Hemos avanzado con el trabajo pese a la atmósfera difícil, pero eso no tiene impacto porque los preparativos están cumpliendo con lo planeado", ha reiterado El Mutawakel tras una visita de tres días al país. "El último tramo siempre es el más complicado (...) Creemos que Río hará que el país se sienta orgulloso", ha apostillado.
La relativa calma de cara a los Juegos contrasta con los frenéticos trabajos finales para el Mundial de fútbol de 2014, cuando varios estadios fueron terminados fuera de plazo.