Publicado 28/11/2015 13:53

La cónsul de Francia, una inesperada líder antirracista para Brasil

   RÍO DE JANEIRO, 28 Nov. (Notimérica) -

   La cónsul de Francia en São Paulo, Alexandra Loras, se ha destacado en los últimos meses como una inesperada líder antirracista, poniendo de relieve las desigualdades que aún marcan al país y poniéndose como ejemplo de una discriminación que ella, francesa de origen africano, dice sentir incluso en los elevados ambientes consulares.

   Loras, que trabaja como representante de Francia en Brasil desde hace tres años, se está volviendo poco a poco un fenómeno de masas, gracias a su presencia cada vez mayor en conferencias, entrevistas y tertulias de televisión, que aprovecha para llamar la atención sobre las desigualdades raciales.

   Coincidiendo con el Día de la Conciencia Negra hace una semana Loras estuvo en Brasilia en la histórica 'Marcha de las Mujeres Negras' y puso el énfasis en el poder que tienen los medios de comunicación de masas a la hora de construir estereotipos.

   "En las telenovelas brasileñas la mujer negra es o la limpiadora o la que destruye el matrimonio de los ricos blancos. Ese tipo de estigmatización hace que el 95% de niñas menores de cinco años elija la muñeca blanca como la bonita y la negra la vea como la mala", apuntaba en el programa de televisión 'Reporter Brasil'.

   En otra aparición televisiva, en el programa de Jô Soares, uno de los más populares de Brasil, Loras quiso hacer un experimento e invitó al público a imaginar un mundo al revés, en el que todo lo bueno y lo maravilloso era obra de negros y los blancos eran simplemente pobres o narcotraficantes: "¿No sería chocante?", preguntó a la audiencia.

   RACISMO EN EL CONSULADO.

Loras suele remarcar que el racismo no entiende de clases sociales y que ella, que desarrolla su día a día en un ambiente elitista, también lo ha sufrido en sus carnes: "Muchas personas me preguntan, ¿pero tú eres francesa de verdad? (...) Incluso en la residencia consular sufro racismo. Cuando estoy dando la bienvenida a los invitados hay personas que pasan por delante de mi pensando que soy una trabajadora. Y aunque fuera una empleada común, tampoco me gustaría ser invisible", remarca.

   Loras no teme entrar en cuestiones de la política nacional brasileña que podrían resultar espinosas; sobre la política de cuotas étnicas se muestra totalmente a favor, porque "aunque sea humillante" otros países, como Estados Unidos, gracias a las cuotas y a las políticas raciales afirmativas han conseguido generar fenómenos como Barack Obama u Ophra Winfrey.

   Además, carga sin miedo contra las instituciones brasileñas que se niegan a reservar determinadas plazas para alumnos de color, y en especial contra la prestigiosa Universidad de São Paulo (USP): "Hay que penalizarla, es un absurdo que con la ley vigente aún no tenga cuotas y debería ser la que mostrara el camino, porque es la mejor universidad de Brasil y es pública", dijo recientemente.

   UNA 'SOCIALITIE' ACTIVISTA.

   Loras ha colocado el tema racial en el centro de su gestión en el consulado, y además de ofrecer numerosas entrevistas, participa en charlas en escuelas públicas en las que no solo hace una denuncia sino que intenta transmitir a los jóvenes ejemplos de superación, como el suyo propio.

   Pero la apretada agenda de Loras no se limita al activismo; en su página web, 'alexandraloras.com', se define como una amante del "lifestyle" y da todo tipo de consejos a sus admiradores; desde cómo vestir para una cita importante o cómo pedir un aumento de sueldo al jefe. Las revistas de moda se la rifan y ella dice que las 'socialities' de São Paulo la miran "de reojo".

   Loras, que ya ha sido cónsul francesa en Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, España, y Suecia, suele decir que Brasil, es sin lugar a dudas, el país más racista en el que ha estado.

   Más allá de las dificultades de la vida cotidiana, las estadísticas le dan la razón: según el Mapa de la Violencia de 2015, en Brasil un negro tiene 2,5 veces más posibilidades de morir que un blanco, y el mismo estudio destaca que en la última década, el número de mujeres negras asesinadas ha crecido un 54%, mientras que el de mujeres blancas ha disminuido un 10%.