Cubanos en un puesto público de conexión WiFi
REUTERS / ALEXANDRE MENEGHINI - Archivo

   LA HABANA, 1 May. (Reuters/Notimérica) 

   Millones de cubanos se han manifestado este 1 de mayo en el contexto de la creciente tensión con Estados Unidos por la amenaza del Gobierno de Donald Trump de aplicar un "embargo total" a la isla caribeña si no cesa su injerencia en la crisis venezolana.

   El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha inaugurado el Día del Trabajo con un 'tweet' en el que insta a dar una "contundente, firme y revolucionaria respuesta a las declaraciones cargadas de amenazas, provocaciones, mentiras y calumnias del imperio yanqui". "Somos libres, soberanos, independientes y socialistas", ha proclamado.

   Díaz-Canel se ha referido a las declaraciones realizadas el martes por el presidente estadounidense, Donald Trump, y sus colaboradores, en las que acusaron a Cuba de boicotear las maniobras de la oposición venezolana y altos cargos 'chavistas' para propiciar la caída de Nicolás Maduro.

   El asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, reveló que el ministro de Defensa, Valdimir Padrino, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, y el comandante de la Guardia Presidencial, Iván Rafael Hernández, habían acordado con la oposición dejar caer a Maduro pero se echaron atrás por la intervención de Cuba y Rusia.

   En respuesta, Trump amenazó a Cuba con imponer un "embargo total" y "el máximo nivel sanciones" si no ponía fin a su injerencia en la crisis venezolana. "Espero que todos los soldados cubanos regresen rápida y pacíficamente a su isla", apostilló.

   Los festejos del 1 de mayo, que siempre son multitudinarios en Cuba, han arrancado con la lectura de un comunicado en la Plaza de la Revolución para "denunciar las maniobras dirigidas a desestabilizar a los gobiernos de izquierda y progresistas, particularmente en Venezuela y Nicaragua".

   Al margen de la cuestión venezolana, la Administración Trump ha decidido recuperar una cláusula de la Ley Helms-Burton que permitirá demandar en tribunales estadounidenses a empresas de todo el mundo que hagan negocios con los bienes confiscados tras la Revolución de 1959.

   Esta medida legal podría tener graves consecuencias sobre la economía cubana que, según ha reconocido recientemente el ex presidente y todavía jefe del Partido Comunista de Cuba (PCC), Raúl Castro, podría devolver al país a las carencias del Periodo Especial.