Publicado 16/10/2015 19:06

Estrenan un documental sobre la desaparición de los 43 'normalistas' de Ayotzinapa

   MÉXICO DF, 16 Oct. (Notimérica) -

   Hace ya más de un año de la desaparición en Iguala (Guerrero) de 43 estudiantes de magisterio de la escuela normal rural de Ayotzinapa, y con más interrogantes que certezas, este viernes se estrena un documental que recrea aquella fatídica noche.

   El documental no ha dejado indiferente a nadie. Antes de que vea la luz, 'La noche de Iguala', del periodista Jorge Fernández Menéndez, ya cuenta con el rechazo de muchos de los compañeros de los estudiantes desaparecidos aquel 26 de septiembre, ya que alegan que se les criminaliza y se juega con el dolor de familiares y amigos, según ha recogido el portal NTN24.

   Además, periódicos ya han realizado columnas donde se pide la anulación del estreno del documental e incluso se ha realizado una petición en la plataforma Change.org para su cancelación.

   En el tráiler, colgado en diferentes redes sociales, se puede ver una dramatización de lo ocurrido aquella noche, donde los estudiantes fueron atacados por policías de Iguala y por miembros del cartel Guerreros Unidos. Además, se muestra como sicarios que acusan a algunos de los jóvenes de pertenecer a una organización rival.

   Una de las imágenes del documental que más polémica ha causado es en la que se ven los supuestos cadáveres de los jóvenes apilados en un basurero en llamas. "Esto es parte de una campaña de desprestigio hacia nosotros y de aferrarse a la verdad del gobierno. La investigación debe continuar para llegar a la verdad, esto es algo prematuro con fines mediáticos y políticos", dijo uno de los supervivientes de esa noche, Omar García, que pide que se boicotee este "nuevo intento de engaño por parte del Estado".

   "Es una falta total de respeto, porque los creadores de esta película en ningún momento se acercaron a nosotros o a los padres de familia" para pedir la autorización y usar actores para interpretarlos, añade García.

   

   LA POLÉMICA

   El principal motivo de las denuncias contra el documental 'La noche de Iguala' viene a raíz de las distintas versiones acerca de lo que pasó. La Procuraduría General de la República (PGR) publicó el pasado 11 de octubre la versión pública de la investigación previa de la desaparición de los 43 'normalistas', presuntamente asesinados con la connivencia de las fuerzas de seguridad.

   La versión oficial asegura que los agentes confundieron a los estudiantes con miembros del grupo criminal 'Los Rojos', contrario al que domina el territorio, 'Guerreros Unidos', y por ello entregaron a 43 de estos 'normalistas' a este último grupo dedicado al narcotráfico. Además, defiende que fueron miembros de esta misma organización quienes los mataron y calcinaron en el basurero de Cocula, una localidad cercana al lugar donde se produjo el secuestro, para posteriormente tirar sus cenizas a un río cercano.

   Sin embargo, esta versión es cuestionadas por numerosas organizaciones internacionales. La última en hacerlo y además de forma contundente, fue la OEA. Esta organización, que investigó lo ocurrido con el beneplácito del Gobierno mexicano, aseguró que los estudiantes no pudieron ser incinerados en el vertedero de Cocula debido a que "no hay ninguna evidencia que indique la presencia de un fuego de la magnitud de una pira para la cremación de inclusive un sólo cuerpo".

   Por otra parte, un día después, el 12 de octubre, se publicó el testimonio de algunos supervivientes de Iguala con la intención de atestiguar la violencia con la que fueron perseguidos por las fuerzas de seguridad. Estos relatos revelan las diversas formas en que los 'normalistas' de Ayotzinapa lograron ponerse a salvo, fuera encima de una valla hasta que un vecino les ofrece albergue en su casa, deambulando por los cerros o en la casa de una mujer que ante el nivel de violencia les dio refugio hasta el amanecer.

   Independientemente de las distintas versiones, lo ocurrido fue sin dudas un trágico suceso que conmocionó e indignó a la sociedad civil mexicana y provocó una de las mayores oleadas de protestas de las últimas décadas, por lo que no está claro si este documental se publica en el mejor momento, o si por el contrario, lo que hace es seguir abriendo unas heridas que aún no se han cerrado.