LIMA, 18 Oct. (Notimérica) -
El líder del grupo terrorista Sendero Luminoso que aterró a la sociedad peruana durante las últimas décadas del pasado siglo, Abimael Guzmán, fue expulsado de una audiencia a la que asistió por su implicación en el caso Tarata.
Durante el juicio oral contra él y otros procesados por el atentado terrorista del pasado 1992, realizado en la sala de la Base Naval de Callao, el cabecilla tuvo que abandonar la sala por faltar el respeto al Tribunal.
De acuerdo con el Poder Judicial, Guzmán tuvo que salir del juicio por no "guardar compostura" y hacer uso de su palabra cuando no se le había autorizado para ello, llegando a insultar y a gritar a los presentes.
Otros de los citados a la audiencia y expulsados por su actitud incorrecta fueron los senderistas Elena Iparraguirre, Florindo Flores, Laura Zambrano y María Pantoja. Tan solo prestó declaración Óscar Ramírez Durand, alias Feliciano.
Guzmán protagonizó un incidente similar el pasado mes de mayo, cuando también fue expulsado de la sala del juicio por increpar a los magistrados durante una comparecencia por el mismo caso, de acuerdo con 'Perú 21'.
¿QUÉ ES EL CASO TARATA?
La noche del 16 de julio de 1992 la calle Tarata, en el distrito de Miraflores de la ciudad de Lima, sufrió uno de los peores atentados terroristas conocidos en la historia de Perú, dejando un saldo de 25 personas muertas, más de 200 heridos y cuantiosas pérdidas materiales y económicas.
El citado día, dos coches bomba, cada uno equipado con 250 kilogramos de explosivos --ANFO y dinamita--, explotaron en la mencionada calle a las 21.15 horas y, además de dejar más de una veintena de víctimas mortales casi en el acto, la onda expansiva creada provocó graves daños en 183 casas, 400 negocios y 63 automóviles estacionados
El verdadero objetivo del ataque era la agencia del Banco de Crédito de Perú, pero un vigilante de la entidad no permitió a los senderistas que llevaban los coches estacionar en el lugar, por lo que decidieron dejar los vehículos en la siguiente intersección, en la calle Tarata.
Tras los hechos, el 12 de septiembre de 1992 fue capturado Óscar Ramírez Durand --alias Camarada Feliciano--, otro de los líderes de Sendero Luminoso, quien en sus declaraciones sobre el grupo terrorista y su operativo nombró a Martha Huatay como participante en el caso, aunque esta declaración no fue entregada y, por ello, la senderista no fue investigada por ello.
El 20 de octubre de 1992, poco después de un mes de la detención de Guzmán, la brigada antiterrorista de Perú confirmaba haber atrapado a Huatay y otros siete integrantes de Sendero Luminoso, siendo finalmente encarcelada con una pena de 25 años de prisión y el pago de una reparación civil solidaria en favor del Estado, la cual no ha abonado.