Actualizado 30/06/2017 14:12

La Fiscalía colombiana acusa de ocultar pruebas a los hermanos del asesino de Yuliana Samboní

YULIANA SAMBONÍ
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   BOGOTÁ, 30 Jun. (Notimérica) -

   La Fiscalía General de Colombia ha acusado formalmente a los hermanos del asesino de la menor Yuliana Samboní, Rafael Uribe, por los delitos de favorecimiento de secuestro y de homicidio, así como por alterar, ocultar, suprimir y destruir material probatorio que incriminarían de manera directa al acusado con el crimen cometido en diciembre del pasado año.

   Se trata de Catalina y Francisco José Uribe Noguera, quienes fueron acusados por dichos delitos tras la recogida de 140 pruebas y la realización 294 actas de investigación en las que se reconoce que ambos habrían intentado obstruir los operativos de búsqueda de la niña asesinada por Rafael, que cumple una condena de 51 años de cárcel.

   Según 'El Espectador', el escrito de la acusación se les acusa de conocer la ubicación de la camioneta en la que fue secuestrada la menor, así como de saber el paradero del asesino, con quien mantuvieron contacto permanente por vía telefónica a pesar de que se lo habían negado a la Policía.

   Cabe destacar que ninguno de los dos citados en la audiencia se presentaron ante la Fiscalía "por razones de seguridad" según indicó su defensa, que previamente había solicitado la nulidad del proceso que investiga a los dos hermanos.

   De acuerdo con 'Radio Caracol', los abogados de la familia Uribe Noguera expusieron los argumentos que consideraron suficientes para determinar que la actuación de la Fiscalía no era legal, debido a que tanto Francisco como Catalina fueron víctimas de una serie de acontecimientos que terminaron por obligarlos a declarar en contra de su hermano Rafael.

   Sin embargo, a pesar de que su defensa indicó que no se les puede acusar formalmente porque están amparados por la garantía que fundamenta que no pueden testificar en contra de familiares en primer y segundo grado de consanguinidad, finalmente la Fiscalía determinó que existían pruebas incriminatorias suficientes para acusarles de ocultarlas.

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