Actualizado 21/02/2015 13:34

Impiden a padre de niños degollados por su madre llevarse los cadáveres

Momentos de tensión en el entierro de los niños asesinados por su madre
Foto: COLPRENSA
Entierro niños Entierro niños Entierro niños

    BOGOTÁ, 21 Feb. (Notimérica) -

   El entierro de los tres niños asesinados presuntamente por su madre en el departamento colombiano del Atlántico, tuvo momentos de máxima tensión, cuando el padre de dos de los menores se presentó en Palmar de Varela, donde residían las víctimas, para reclamar el cadáver de sus hijos y trasladarlos a Magangué (Bolívar).

   Johnny López Sampayo contaba con una orden de Bienestar Familiar y de la Defensoría del Pueblo para llevarse los cuerpos de sus hijos, pero la comunidad de Palmar se opuso que lo hiciera, por lo que el comandante de la Policía del Atlántico tuvo que intervenir para evitar que se formara un desorden público.

   Los habitantes de Palmar de Varela se indignaron cuando, sin que nadie lo esperase, Johnny López Sampayo apareció para reclamar los cadáveres de sus dos hijos. Dijo que él tenía la potestad y por eso, los parientes de los menores no tuvieron más remedio que entregárselos, informa Colprensa.

   Incluso, la Alcaldía de Palmar, en convenio con la de Magangué, dieron los recursos a Johnny, padre de Kathy Johana y de Luis Felipe López Montoya, de 6 y 3 años de edad respectivamente, para que pudiera trasladar los cadáveres hasta ese municipio. Todo estaba así listo para que los cuerpos fueran llevados a Bolívar.

   Durante toda la mañana del viernes los tres cuerpecitos fueron velados en la casa de una cuñada de Wilson Díaz Reales, compañero sentimental de la presunta parricida, en el barrio Villa Josefa. Hasta ahí llegaron muchos palmarinos a darles el último adiós, pero todos estaban de acuerdo en que los tres hermanos no debían ser separados aún fallecidos.

   Ya en la tarde, cuando se acercaba la hora del sepelio, la comunidad y la familia de Johana Montoya Rosario, acusada de haber degollado a sus tres hijos, pidieron a las autoridades que no permitieran que Johnny se llevara los cadáveres de los pequeños.

   Entonces el ánimo comenzó a caldearse. El padre no accedía a la petición y la comunidad tampoco. Fue cuando intervino el coronel Joaquin Buitrago, comandante del Departamento de Policía Atlántico, para evitar un problema de orden público.

   El alto oficial decidió, previo acuerdo con la Defensoría del Pueblo y Bienestar Familiar, que los tres cuerpos debían quedarse en Palmar y que si el padre se los quería llevar, podría impugnar y pedir una exhumación más adelante.

   Johnny López dialogó con algunos medios de comunicación de Barranquilla y dijo que Johana "me robó los niños. Ella tenía restricción por parte del Bienestar Familiar para no sacarlos de Magangué y los sacó". El hombre dijo que la relación se terminó porque la mujer y su familia tuvieron que salir de Bolívar por una riña.

ASESINATO

   Johana y Luis Felipe López Montoya, de 6 y 3 años de edad, hijos de Johnny López, y Abinadá Jesús Montoya Rosario, de 10 años, hijo del  primer compañero sentimental de Johana del Carmen Montoya Rosario, fueron asesinados en la noche del pasado miércoles, 18 de febrero, por su madre, quien, tras darlos muerte, intentó suicidarse.

   El suceso se produjo en su residencia, ubicada en el barrio Alfonso López de Palmar de Varela. La mujer sobrevivió y se encuentra hospitalizada en el Cari de Alta Complejidad, donde se espera que dé su versión de los hechos tan pronto se recupere.

   Wilson Díaz Reales, compañero sentimental de Johana, fue quien descubrió la macabra escena. Él fue quien hizo todas las diligencias para que le entregaran los cuerpos en Medicina Legal.

   Acompañado de su familia, ha tratado de superar esta difícil situación y estuvo en una encrucijada, pues el cadáver de dos de los niños iban a ser trasladados a Magangué (Bolívar), porque su padre biológico así lo decidió.

   "Esa fue una pérdida grande para él porque quería mucho a esos niños a pesar de que no eran suyos. Y ahora que están muertos, no podrá ni siquiera llevarles flores a la tumba porque quedará muy lejos. Menos mal por lo menos el mayorcito lo sepultamos acá en Palmar, ese es el consuelo de la familia", dijo una hermana de Wilson.

   "Cómo es posible que nada más porque tenga la custodia puede llevárselos. Ese derecho debe tenerlo Wilson o la familia de ella (Johana). Él tiene cinco años que no aparecía y vino ahora dándoselas de buen papá", agregó.