CIUDAD DE MÉXICO, 17 May. (Notimérica) -¡
Juan García Ábrego, más conocido como "El Barón de las Drogas", heredó de su tío, Juan Nepomuceno Guerra, la organización criminal del Cártel del Golfo.
Como la mayoría de los historias de los más antiguos cárteles en México, el relato de familia es el hilo que traza el camino de los grandes capos mexicanos de la droga. Ábrego es uno de ellos. El poder que alcanzó este narcotraficante en Tamaulipas en los años 80 y 90, estuvo precedido por el control que ya ejercía su tío Nepomuceno en el estado sobre toda la clase política local.
El poder y la influencia que Nepomuceno logró a lo largo de cinco décadas de actividades ilícitas en Tamaulipas las heredó Ábrego para hacer del Cártel del Golfo una de las organizaciones criminales más poderosas en México, con operaciones en al menos seis países, responsable del tráfico del 20% de la cocaína que entraba a Estados Unidos y ganancias que rondaban los 200 millones de dólares al año, según cálculos de las autoridades estadounidenses.
Algunas fuente aseguran que que fue Ábrego quien convenció a su tío de entrar en el negocio de la cocaína como socios del Cártel de Cali, de los hermanos Rodríguez Orejuela. Los mexicanos se llevarían el 50% de las ganancias por ayudar a los colombianos a pasar la cocaína por la frontera de Texas.
SUPERSTICIOSO
Ábrego, por razones desconocidas, consiguió la nacionalidad estadounidense en 1965. Esta doble nacionalidad jugó a su favor a la hora de adentrarse en el tráfico de drogas, ya que le facilitó el cruce de la frontera para sus negocios. Pero también propició una acelerada extradición a Estados Unidos cuando fue detenido en 1996.
Varias personas aseguran que "El Barón" tenía un carácter muy violento y desmedido, con ciertas excentricidades que sobrepasaban los límites de lo común. Como aquellas que aseguran que sólo mandaba matar los días 17 por superstición, o que protegía a un grupo de narcotraficantes llamados los "narcosatánicos", que supuestamente realizaban sacrificios humanos.
PUNTO DE MIRA DE EEUU
Su éxito en el negocio de las drogas lo colocó en la mira de Estados Unidos, que en 1995 lo incluyó entre los diez narcotraficantes más buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés). Tuvo el "honor" de ser el primer narco mexicano en entrar a esa lista, lo que le dio más notoriedad de la que ya tenía.
Con la denominada "Operación Leyenda", las autoridades mexicanas junto a la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) lograron la detención de Ábrego, el 14 de enero de 1996, en su rancho de Villa Juárez, Nuevo León. No hubo ni un solo disparo.
Al día siguiente fue extraditado a Estados Unidos, donde había más de 100 cargos en su contra. No quiso colaborar con las autoridades estadounidenses como informante y su sentencia fue de 11 cadenas perpetuas por delitos contra la salud.