Actualizado 14/09/2018 12:22

Más de 23.000 estudiantes mexicanos protestan en silencio en Ciudad de México ante la inseguridad en la universidad

Students gesture during the 'March of Silence' to demand the end of violence aga
REUTERS / GUSTAVO GRAF MALDONADO

   CIUDAD DE MÉXICO, 14 Sep. (Notimérica) -

   A finales del mes de agosto, un grupo de jóvenes armados dejaron al descubierto las preocupantes grietas de seguridad y convivencia de la universidad más importante de México, la Universidad Nacional de México (UNAM). Este jueves, miles de estudiantes de todo el país han decidido plantarse ante los hechos y han salido a las calles capitalinas exigiendo cambios ante la situación.

   Todo estalló el pasado 3 de agosto: alumnos de la UNAM organizaron una protesta pacífica en las instalaciones de dicha institución para exigir ciertas demandas educativas. En un momento dado de la manifestación, un conjunto "porros", jóvenes armados con piedras y bombas molotov, irrumpieron en el lugar y atacaron a todos los presentes. Como consecuencia, varios estudiantes resultaron heridos.

   Los "porros" son agrupaciones nacidas en los años 50, cuando convergió la tradición de violencia y pandillerismo universitario de los grupos conservadores tradicionales, con las formas corporativas y autoritarias del Estado mexicano. De hecho, tal y como explica el investigador de la UNAM Imanol Ordorika, "estos grupos de pandilleros" trabajan "al servicio de las autoridades universitarias y el gobierno".

   Nuevamente, la inseguridad general a la que está sometida la sociedad mexicana vuelve a verse, esta vez en la universidad más grande de América Latina. Los feminicidios, la inseguridad en las aulas, el acoso sexual y el narcotráfico impulsaron este jueves a 23.000 estudiantes --según cifras oficiales--- procedentes de universidades públicas y privadas a condenar las circunstancias a las que se ven sometidos día a día.

   Tal y como recoge el diario 'El País', los organizadores de la protesta han querido bautizarla como 'la marcha del silencio', un nombre que hace honor a la manifestación con el mismo nombre celebrada hace 50 años: "Somos herederos de ese movimiento, nos unimos a esta movilización por estar en contra del porrismo. Ahora notamos que la protesta es parte de la conciencia de los jóvenes", indicaba a dicho medio un integrante del comité surgido tras la matanza de Tlatelolco del 2 de octubre, David Flores.

   Los participantes gritaron consignas y, posteriormente, levantaron los puños en alto para hacer el silencio. Este mismo gesto fue el elegido por los equipos de rescate y la sociedad mexicana en las labores de búsqueda de supervivientes tras el terremoto del 19 de septiembre en México. Como entonces, este jueves únicamente se escuchaban las respiraciones de los presentes. Únicamente se escuchó una numeración, la del 1 al 43, el número de estudiantes normalistas desaparecidos en Ayotzinapa.

   Los jóvenes manifestantes sellaron sus bocas con cinta adhesiva y caminaron con los dedos formando una V, de victoria. Dentro de 20 días exactamente tendrá lugar un nuevo aniversario de la tragedia de Tlatelolco, por lo que está previsto que vuelvan a organizarse muestras de repulsa y protesta ante la situación de inseguridad estudiantil.

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