BUENOS AIRES, 22 Ago. (Notimérica) -
La cárcel de máxima seguridad de Rawson fue el lugar de otro de los sucesos negros en la historia argentina. Un supuesto 'intento de fuga' acabó con el fusilamiento de varios reos. La muerte de los prisioneros y la falta de información propició varios enfrentamientos entre la opinión pública y el ejército.
Los presos del Penal Rawson pertenecían a diferentes organizaciones armadas y de izquierdas entre las que estaban el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Montoneros. Algunos de los líderes de estos grupos planearon huir del centro penitenciario, imitando la fuga masiva del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros en septiembre de 1971 en Uruguay.
Los cabecillas del plan se agruparon en el comité de fuga, encargados de la coordinación del operativo. La fuga se realizó el 15 de agosto de 1972 cuando más de un centenar de presos intentaron escapar de la cárcel. Su objetivo era llegar a las furgonetas --ubicadas fuera del penal-- que les llevarían al aeropuerto para coger un avión, que previamente había sido capturado por otro comando.
Sin embargo, el plan no salió como esperaban. Algunos testigos señalan que las furgonetas nunca llegaron al lugar acordado y no pudieron escapar. Otros afirman que las directrices habían sido confusas y muchos presos pensaron que la operación se había cancelado.
Los únicos que lograron escapar fueron el comité de fuga y un grupo de 19 prisioneros que llegaron al aeropuerto por sus propios medios. Tras esperar un tiempo, el comité decidió coger el avión y huir hacia Chile, donde pidieron asilo. Los otros 19 prisioneros intentaron secuestrar otro vuelo, pero al ser desviado el avión se quedaron sin opciones de escapar. Decidieron entregarse a las autoridades, quienes les condujeron al penal.
Este suceso produjo cierta tensión en la nación y la opinión pública puso en entredicho a las fuerzas de seguridad del país. El presidente Alejandro Agustín Lanusse (1971-1973) intentó negociar con Chile una deportación de los fugados, pero sin éxito. Lanusse convocó una reunión con las Fuerzas Armadas el 21 de agosto, donde se decidió el destino de los 19 prisioneros. 
Durante la madrugada del 22 de agosto de 1972, hace hoy 45 años, los agentes del penal Rawson despertaron de forma sorpresiva a los reclusos y les fusilaron con ametralladoras. La versión oficial cuenta que esta reacción se debió a un nuevo 'intento de fuga', que terminó con 16 muertos y tres heridos.
Ese mismo día, el gobierno de Lanusse emitió una ley que prohibía la difusión de cualquier información sobre los guerrilleros. Los siguientes días, Argentina se convirtió en un polvorín. Miles de personas salieron a la calle reclamando explicaciones por la masacre y la credibilidad del gobierno cayó aún más.