Actualizado 01/06/2015 22:01

Mayoría de estadounidenses, en contra de la recopilación de datos de ciudadanos

Edificio principal de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de EEUU
Foto: REUTERS
   

NUEVA YORK, 1 Jun. (Notimérica) -

   La seguridad y los intereses en la privacidad estadounidense son un motivo de debate que estos días ocupa las salas del Congreso de Estados Unidos. En ese sentido, las posturas son claras: una mayoría está en contra de la recopilación de datos de los ciudadanos y muchos de ellos creen que no hay límites adecuados a la hora de recolectar tales datos.    

   De acuerdo con el Centro de Investigaciones Pew, los estadounidenses han compartido algunas de sus opiniones sobre la vigilancia, la seguridad nacional y la privacidad de sus datos. Una de ellas es que, en general, apoyan la monitorización de las conversaciones de aquellos que puedan ser terroristas.

   Teniendo dichas posturas en cuenta, los resultados obtenidos al respecto por el think tank han sido:  

1. La mayoría no aprueba la recogida masiva de datos

   El 54 por ciento de los estadounidenses no aprueba que el gobierno guarde los datos telefónicos y de Internet de forma masiva como parte de una medida antiterrorista y un 42 por ciento sí aprueba el programa.

   Por su parte, los demócratas están divididos en el programa, mientras que los republicanos e independentistas se decantan en mayor medida por no aprobarlo.

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2. La mayoría no justifica el sacrificio de las libertades civiles para prevenir el terrorismo

   En la primavera de 2014, el 74 por ciento de los estadounidenses señalaron que no deberían perder su privacidad y libertad a cambio de la seguridad, mientras que sólo un 22 por ciento aseguró justo lo contrario.

   Este punto de vista se ha visto aumentado desde diciembre del 2004, cuando sólo un 60 por ciento decía que no debía renunciar a la privacidad y la libertad para estar a salvo del terrorismo.

3. El 49 por ciento cree que no hay suficientes medidas preventivas para protegerles del terrorismo

   Según el estudio, la vigilancia gubernamental no está a la altura de las circunstancias y el 49 por ciento de los estadounidenses asegura que las políticas antiterrorismo no han estado a la altura para protegerles.

   En ese sentido, el 37 por ciento opina que es mayor la restricción de sus libertades civiles. Ambos porcentajes se han visto influenciados con el caso de Snowden, el primero ha aumentado y el segundo ha disminuido.

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4. Pocos estadounidenses consideran que ejercen control sobre su información personal

   Tal y como indica el estudio, el 93 por ciento de los estadounidenses aseguran que es importante controlar o tener conocimiento sobre quién tiene información suya y el 90 por ciento quiere saber qué información se recopila sobre ellos.

   Además, sólo un nueve por ciento dice que tiene mucho control sobre la cantidad de información que se recopila sobre ellos, y un 38 por ciento asegura tener sólo algo de control, según datos de un estudio entre agosto y septiembre de 2014.

   Otras dos cifras al respecto señalan con un seis por ciento al total de americanos que confían realmente en que las agencias del gobierno pueden mantener sus datos en privacidad y seguridad, mientras que el 25 por ciento sólo tienen algo de confianza en ello. Las cifras son similares en el punto de vista de los ciudadanos sobre su línea fija y las compañías de sus teléfonos.

5. La mayoría de estadounidenses conocen los programas de vigilancia de Estados Unidos y sólo algunos han cambiado su comportamiento en consecuencia

   Al rededor del 87 por ciento son conscientes de los programas de vigilancia del gobierno y un 25 por ciento --del cual el 22 por ciento son adultos-- indica que ha cambiado la forma en la que usaba la tecnología, al menos en cierto modo desde las filtraciones de Snowden, según un estudio realizado entre noviembre de 2014 y enero de este año.

   Al hilo de lo anterior, sólo un 61 por ciento de aquellos que tienen conciencia de los programas de vigilancia asegura confiar menos en que los programas sirvan al interés público.

6. La visión externa es en su mayoría de desaprobación

   Entre los estudios realizados a diversos países durante el 2014, la mayoría se oponía a que el gobierno estadounidense monitorizara los correos electrónicos y las llamadas telefónicas de líderes extranjeros o de sus ciudadanos.

   Teniendo esto en cuenta, incluso un 62 por ciento en 43 países se oponía a que el gobierno de Estados Unidos monitorizara si quisiera a los ciudadanos americanos.

   Como contraste, parte de la ciudadanía estadounidense consideraba que el espionaje de líderes extranjeros es una práctica aceptable, aunque están divididos sobre el uso de estas técnicas en otros países.

   El 61 por ciento de los americanos también se opone a que el gobierno monitorice las comunicaciones de los ciudadanos de Estados Unidos.

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CONTEXTO LEGISLATIVO EN EEUU

   La caduca Sección 215 de la 'Ley Patriota' ('Patriot Act') permite al gobierno recolectar el metadata del móvil con autoridad del Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera --detalles que el exconsultor de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), Edward Snowden, filtró a los medios hace dos años--.

   En las mismas circunstancias se encuentran las leyes 'lobo solitario' --(antiterrorismo, 'lone wolf')-- y de 'escuchas telefónicas itinerantes de las conversaciones de presuntos agentes extranjeros' ('rovin wiretap'), que permiten a los oficiales recolectar datos de ciertos sospechosos que no están vinculados a gobiernos extranjeros o grupos terroristas, y monitorizar a ciertos sospechosos que utilizan múltiples dispositivos de comunicación en lugar de uno solo.

   Por otra parte, este domingo el Senado ha aprobado que la NSA abandone la recogida masiva de datos, garantizando mecanismos de vigilancia enfocados a la lucha antiterrorista, a través del proyecto de ley 'Ley de Libertad de Estados Unidos'.