MONTEVIDEO, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las primeras investigaciones apuntan a que los dos enfermeros de dos hospitales en Uruguay que han sido detenidos recientemente pudieron haber asesinado a unos 200 pacientes, algunos de los cuales no tenían enfermedades terminales, según revelaron fuentes oficiales citadas por varios medios locales.

Uno de los enfermeros habría confesado en su declaración ante el juez encargado de la causa que había asesinado a una media de dos personas por semana, según ha revelado el ministro uruguayo del Interior, Eduardo Bonomi. "Los muertos son, sin duda, muchos más de los que se habló inicialmente", ha destacado, en declaraciones a la prensa.

Dos enfermeros del Hospital Maciel y la Asociación Española fueron detenidos el fin de semana acusados de la muerte de al menos 16 personas. Marcelo Pereira ha confesado cinco homicidios, mientras que Juan Acevedo ha admitido los otros once. Sin embargo, el juez Rolando Vomero ordenó el miércoles procesarles por matar a 15 pacientes, en lugar de los 16 que pedía la Fiscalía.

Los encargados de investigar el caso creen que los enfermeros llevaban al menos "un par de años" inyectando morfina y aire a los pacientes que estaban en fase terminal para acelerar su muerte, de acuerdo a las primeras versiones. Algunas denuncias indican que varias de las víctimas no tenían un cuadro de salud grave y, por tanto, no era posible que hubiesen solicitado la eutanasia.

El escándalo por la detención de los dos enfermeros y la esposa de uno de éstos ha dado pie a todo tipo de especulaciones que han superado la capacidad del Gobierno de José Mujica para responder a todas y cada una de las interrogantes que han surgido en torno a esta supuesta matanza.

Una de las dudas las ha despejado la abogada de Acevedo, Inés Massiotti, quien ha asegurado que ambos enfermeros --que trabajaban en diferentes hospitales en Montevideo-- estaban al tanto de lo que hacía el otro, pero en ningún momento actuaron de manera conjunta, como se creyó en un comienzo cuando fueron detenidos.

"Sabían lo que hacía el otro, pero no se pusieron de acuerdo para hacerlo, no había un plan: 'matamos tres de acá, tres de allá", ha explicado Massiotti en declaraciones citadas por la prensa local.

Una enfermera estaba al tanto de lo que hacía Acevedo y, aunque le pidió que pusiera fin a su plan de matar pacientes, ha sido detenido y acusada de encubrimiento, ha revelado la abogada.