MADRID, 25 Jun. (TRENDSmérica) -
Los síntomas del cansancio y la desgana son una costumbre de nuestro siglo que minan cada día la energía y la belleza del rostro. De manera que, si tienes más fatiga de lo normal o tu cara no brilla como antes, puede que necesites combatir uno de estos hábitos.
A veces, parte de la rutina que has realizado desde siempre se vuelve en contra de tu organismo y un día decide pasarte factura. Puede que no te des cuenta, pero no mantener tu tabla de ejercicios al día o no hidratar tu piel son más perjudiciales de lo que parece.
Por eso, en este artículo TRENDSmérica presenta ocho hábitos que debes combatir cuanto antes para recuperar la alegría de tu organismo:
1. NO HACER EJERCICIO CUANDO ESTÁS CANSADO
Si estás dejando de lado el bono del gimnasio porque crees que te cansarás menos de lo que ya estás, tu teoría es bastante desacertada.
Está demostrado que regular el ejercicio aumenta la fuerza y la resistencia del organismo, además de que ayuda a trabajar con mayor eficiencia al sistema cardiovascular. Así que no lo descuides y mantente en forma.
2. OLVIDAR LA HIDRATACIÓN
La falta de agua hace que tu energía disminuya sus niveles incluso en un dos por ciento por debajo de lo normal. Con este problema el volumen de la sangre se reduce y se vuelve más espeso. En consecuencia, el corazón se ve obligado a trabajar más y bombea con menos eficiencia.
Lo más prudente es que bebas agua cada día en grandes cantidades, no menos de 1,5 ó 2 litros al día.
3. DESCUIDAR EL HIERRO
Es importante vigilar los niveles de hierro de tu organismo, ya que una deficiencia de los mismos puede hacer que te sientas más lento, irritable, débil e incapaz de concentrarte.
Alíate con las verduras de color verde oscuro y come legumbres como las lentejas. Toma mucha vitamina C y bebe zumo de naranja natural.
4. EVITAR DESAYUNAR
Por la mañana, tu cuerpo continúa utilizando lo que consumiste en la cena de anoche para mantener el bombeo sanguíneo, y es preciso que reabastezcas las calorías que el organismo necesita con el desayuno.
No sólo lo dicen las madres, "si no desayunas te quedarás más débil y cansado, pero no más delgado".
5. TRABAJAR EN FESTIVO
Los días que no te toca trabajar debes cumplir con tus cometidos: relajarte, divertirte y descansar.
Es importante desconectar y dejar a un lado las preocupaciones laborales en los días de fiesta, ya que, si no lo haces, caerás en un nivel de agotamiento mayor del que ya acarreas.
Deja que tu mente y tu cuerpo tengan un merecido break y se reoxigenen, así volverás al trabajo con las pilas recargadas física y mentalmente.
6. COMPROBAR EL MÓVIL ANTES DE DORMIR
La luz que desprende tu smartphone, tablet o portátil puede poner en una situación comprometida el ritmo natural de tu cuerpo disminuyendo la melatonina, la hormona que ayuda a regular los ciclos del sueño.
Si bien es cierto que los niveles de brillo digital no afectan por igual a todo el mundo, es muy recomendable evitar el contacto con la tecnología entre una y dos horas antes de ir a dormir y no utilizar los aparatos electrónicos en el lugar de descanso.
7. BEBER ANTES DE IR A LA CAMA
Ingerir líquidos antes de ir a dormir no es muy aconsejable, especialmente si se trata de bebidas alcohólicas o con cafeína que puedan alterar el sueño continuo.
Aunque este tipo de bebidas puede deprimir inicialmente el sistema nervioso central, el organismo debe metabolizar la adrenalina que produce, de manera que el ritmo de sueño se ve afectado o interrumpido.
8. TENER LA MESA DE TRABAJO DESORDENADA
Una mesa llena puede agotar mentalmente a quien trabaja en ella, restringiendo su capacidad de concentración y dificultando su eficacia cerebral para procesar información.