(Actualiza con citas, agrega contexto, cambia procedencia)
Por Sailu Urribarí
PARAGUANÁ, Venezuela, 10 nov, 10 Nov. (Reuters/EP) -
- El Centro de Refinación Paraguaná (CRP), el mayor de Venezuela con una capacidad para procesar hasta 955.000 barriles por día (bpd) de crudo, operaba el lunes a media máquina tras fallas eléctricas en sus principales refinerías durante la última semana, informaron trabajadores a Reuters.
La refinería Cardón, que forma parte del CRP y puede producir hasta 310.000 bpd, fue afectada el sábado por un corte de energía provocado por una tormenta, dijo la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en un comunicado.
Los trabajadores de Cardón confirmaron a Reuters que la planta está paralizada desde entonces.
"Las actividades productivas están en cero todavía, el porcentaje de producción es cero", dijo un trabajador de Cardón, quien mantuvo su nombre en reserva porque no tiene autorización para hacer declaraciones públicas. "Se está trabajando para lograr que en dos días la refinería arranque de nuevo", agregó.
PDVSA explicó que su personal paró las unidades afectadas "de manera preventiva, para restablecer el suministro eléctrico y el resto de los servicios industriales como paso previo a su arranque".
"Los procesos medulares de la refinería Cardón no fueron afectados", añadió.
Un portavoz de PDVSA no precisó el lunes cuáles unidades de la refinería Cardón fueron afectadas, o si ya habían sido restablecidas.
El incidente se produjo días después de que la refinería Amuay, la mayor del país con una capacidad de 645.000 bpd, fuera afectada por un apagón. En ese momento, PDVSA dijo en un comunicado que la planta volvería a operar "normalmente" a mediados de esta semana.
Trabajadores de Amuay, ubicada en el noroeste de Venezuela, dijeron el lunes a Reuters que tres de sus cinco unidades de destilación operaban nuevamente y calcularon que la planta opera al 55 por ciento de su capacidad.
"Se están cumpliendo los pasos para que la planta esté 100 por ciento operativa esta semana", dijo un trabajador.
BUSCANDO GASOLINA y DIÉSEL
En las últimas semanas, el circuito venezolano de refinación y mejoramiento ha sufrido paradas no programadas que han afectado su producción de crudos y derivados.
A mediados de la semana pasada, una explosión afectó la refinería Isla, administrada por PDVSA en Curazao, y dejó dos trabajadores y un bombero heridos.
La administración socialista de Nicolás Maduro a menudo culpa a saboteadores por los apagones o accidentes en refinerías. Pero sus críticos dicen que los problemas de las refinerías se deben a la negligencia y la falta de inversiones.
Tras los recientes incidentes PDVSA ha reiterado que su circuito refinador cuenta con "suficiente inventario de combustible para atender la demanda nacional e internacional".
En medio del trabajo de PDVSA por solventar las fallas en su circuito de refinación, la petrolera estatal ha ofrecido comprar hasta ocho cargamentos de gasolina y diésel para recibirlos en puertos venezolanos, según informaron operadores a Reuters.
Hasta seis cargamentos de 300.000 barriles de gasolina y dos cargamentos de 300.000 barriles de diésel de bajo azufre solicitó PDVSA con la idea de que sean enviados antes del 17 de noviembre, dijeron los operadores.
Estas solicitudes se dan luego de que PDVSA importó crudo liviano para diluir su petróleo extra pesado, buscando reducir los gastos al reemplazar la costosa nafta que había estado usando en los últimos años.