CARACAS, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de Venezuela, Jorge Arreaza, ha anunciado este lunes que el Gobierno comprará "toda la producción nacional, siempre y cuando los precios sean justos", con el fin de combatir el desabastecimiento de bienes de primera necesidad.
Además, se ha comprometido a "limpiar, depurar y decantar todos los procesos" para que los productos nacionales puedan salir al mercado extranjero, aunque ha recordado que "en Venezuela no es fácil exportar".
Arreaza ha prometido, en concreto, "atender los sectores alimentario y de la construcción", entre otros ámbitos "donde el Estado pueda dinamizar la economía", según ha informado el canal venezolano Noticias24.
"Así no habrá excusa ni pretexto para no producir en la etapa que viene de la Revolución Bolivariana en los próximos años", ha dicho, en el marco de la Conferencia Económica por la paz que se ha celebrado hoy en Caracas.
'El número dos' ha subrayado que todas estas medidas no surtirán efecto si el Gobierno no cuenta con el apoyo de los empresarios. "No se trata de vencer, sino de convencer. No queremos imponer un modelo, sino que nos acompañen en la construcción de un modelo que garantice al pueblo salud, educación, vivienda y felicidad", ha explicado.
Arreaza ha considerado que Ejecutivo y sector privado "son corresponsables" en esta tarea. "El Gobierno tiene la primera responsabilidad, pero los empresarios también tienen una altísima cuota de responsabilidad en la creación de ese nuevo orden económico", ha señalado.
"Y los invitamos a traspasar esa barrera del no retorno de la que nos hablaba el comandante Hugo Chávez. Queremos que el sector privado, las empresas mixtas, y (el sector) público, sean capaces de quebrar el modelo rentista hacia una economía productiva", ha subrayado.
El vicepresidente ha confiando en que "este modelo no va a fracasar, porque de los 972.000 millones de dólares que han entrado al país en los últimos años (desde 1999), se han destinado 620.000 a la inversión social".
GUERRA ECONÓMICA
Estos anuncios se enmarcan en la ofensiva económica que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha lanzado para contrarrestar la "guerra" que, según denunció a su llegada al Palacio de Miraflores, lleva a cabo la oposición con ayuda extranjera.
Además, forma parte de la Conferencia Nacional por la Paz que el Ejecutivo ha puesto en marcha para llegar a una serie de acuerdos con la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora-- que acaben con la crisis económica, política y social que vive el país.
La crisis económica que, según ha reconocido recientemente el Banco Central de Venezuela (BCV), sufre la nación se debe a la escasez de divisas para importar y exportar, lo que ha derivado en una elevada inflación y en la falta de productos básicos.