Actualizado 17/12/2013 22:10

Venezuela.- Presidente de Fedecámaras cree que Venezuela es el "hazmerreír" del mundo por política económica de Maduro

Roig dice que la patronal se ha convertido en "comodín" al que echar la culpa por los problemas económicos

Considera que la especulación es resultado del "modelo económico que evidentemente está mostrando su cara más perversa"

CARACAS, 13 Nov. (Reuters/EP) -

Jorge Roig, presidente de Fedecámaras, la principal patronal venezolana y al que el presidente, Nicolás Maduro, responsabiliza de la "guerra económica" que está sufriendo según él Venezuela, ha defendido que la intervención del Estado en la economía no ayuda y que el país se ha convertido en el "hazmerreír" del mundo.

"Tenemos unas profundas diferencias en que ese modelo que ya ha fracasado en todos los países del mundo pueda tener éxito en Venezuela", ha opinado Roig, en referencia a la continuidad que ha dado Maduro a la férrea intervención del estado en la economía practicada por su predecesor, el fallecido Hugo Chávez.

"Me da mucha vergüenza. Siento que somos un poco el hazmerreír del mundo", ha considerado en una entrevista concedida a Reuters, citando un reciente estudio del Banco Mundial que mide la competitividad y facilidad para hacer negocios y que coloca a Venezuela en el puesto 181 de 189 países.

Siete meses después de que Maduro ganara las elecciones para suceder a Chávez, los problemas económicos del mayor exportador de crudo de Sudamérica --principalmente la inflación y la escasez-- se han apoderado de la agenda nacional.

Maduro, un antiguo sindicalista devenido en canciller y, ahora, presidente, asegura que la oposición política y empresarios sin escrúpulos --con ayuda de Estados Unidos-- están saboteando la economía venezolana inflando los precios, acaparando bienes de consumo y llevándose al exterior los dólares que tanto necesita el país.

"Tengo pruebas: la guerra económica la dirige Jorge Roig", dijo Maduro la semana pasada, señalando también a otros dos gremios empresariales y acusando a Roig de una relación de 25 años con la Embajada estadounidense en Venezuela.

Durante una entrevista Roig, de 57 años, ha afirmado que no se tomó como algo personal los comentarios del mandatario, sino que considera que son parte de una "satanización" del sector privado.

"COMODÍN"

"Fedecámaras se ha convertido en una suerte de comodín al cual se llama cada vez que no tienen a quién echarle la culpa de los problemas económicos del país", ha añadido el empresario, cuya patronal mantuvo una tensa relación con el Gobierno durante los 14 años que gobernó Chávez.

De hecho, un expresidente de Fedecámaras, Pedro Carmona, ocupó la presidencia del país por un día tras el golpe de Estado contra Chávez en abril de 2002.

REFORMAS NECESARIAS

Roig, quien fue diputado con el partido político de izquierda Causa R y quien se define a sí mismo como un centrista con "inclinaciones sociales", ha afirmado que Fedecámaras ha aprendido de los errores del pasado y ahora sólo busca influenciar en política, pero no tomar el poder.

También es importante, ha dicho, reconocer los logros sociales alcanzados desde que Chávez llegó al poder en 1999 e introdujo los programas de bienestar que ayudaron a reducir la pobreza. Sólo en 2012, la pobreza bajó seis puntos hasta el 25,4 por ciento, según el Banco Mundial.

Pero una década de controles cambiarios y la negativa a mantener un diálogo con los empresarios, frena la prosperidad, presiona al sector privado y ensombrece el panorama económico de 2013, ha opinado Roig.

INFLACIÓN DEL 50%

El empresario prevé que la inflación cierre el año por encima del 50 por ciento --"esa es la inflación combinada de todos los países del hemisferio en el año"-- y un crecimiento económico nulo o insignificante.

Esta tendencia continuará el próximo año si no hay reformas largamente esperadas, como la liberación del mercado de divisas, la reducción de la liquidez en moneda local y la racionalización de las leyes laborales, ha pronosticado.

"Existe una masa monetaria en bolívares muy grande y muy pocos dólares. Esto es lo que hace que el dólar paralelo haya alcanzado algunos niveles prácticamente estratosféricos", ha señalado, refiriéndose al billete verde que cotiza nueve veces más en el mercado negro que al tipo de cambio oficial de 6,3 bolívares.

Gracias a las reformas laborales de Chávez, ha afirmado, "la gente siente que está sobreprotegida en su trabajo. No asiste en su trabajo. Tenemos datos de algunas industrias que han llegado a alcanzar hasta un 30 por ciento de inasistencia laboral".

"MORTALIDAD DE EMPRESAS"

Fedecámaras, que representa a 423 gremios empresariales privados en todo el país, asegura que unas 4.700 empresas han desaparecido en la última década a causa de las nacionalizaciones llevadas a cabo por Chávez, o por cierres por parte de sus dueños que ya no las consideraban viables.

"Es evidente que de no corregir esa situación, esta mortalidad de empresas va a seguir ocurriendo", ha advertido Roig, criticando el incremento de las importaciones en detrimento de la producción nacional.

Comenzando con el sector de los electrodomésticos, y comprometiéndose a ampliarlo a otros sectores, el Gobierno ha puesto en marcha un operativo prenavideño para obligar a las empresas a reducir los precios a un margen que considere "justo".

"Creer que la especulación, que este tipo de ventas de productos más caros en los establecimientos son la causa del problema es una equivocación. Es la consecuencia de un modelo económico que evidentemente está mostrando su cara más perversa", ha defendido Roig, presidente de una empresa de suministros para la industria petrolera y petroquímica.

"Esto es como ese medicamento que tú le das al enfermo y se pone morado, y le sigues dando y le salen ronchas en el cuerpo. Así que le das una inyección de la misma medicina y se paraliza", ha ironizado Roig.

Poco después de ganar las elecciones de abril, el nuevo gobierno comenzó una serie de reuniones de alto nivel con líderes empresariales que elevaron las esperanzas de un nuevo comienzo y el aplacamiento del control cambiario.

"Eso no fue más que una foto", ha concluido Roig, argumentando que otros gobiernos de izquierda en la región, como Nicaragua o Ecuador, han tenido relaciones mucho mejores que Maduro con los sectores empresariales y sindicales.