MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) - Los antepasados lejanos de los caballos modernos tenían dedos en forma de pezuña en lugar de una sola pezuña, que desaparecieron con el tiempo, confirma un nuevo estudio. Los animales, como el Hyracotherium del Eoceno, tenían patas como las de un tapir moderno: cuatro dedos delante y tres detrás, cada uno con pezuñas individuales y una almohadilla subyacente.