MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) - La icónica primera imagen de un agujero negro supermasivo, tomada en 2019 por la colaboración EHT, en el corazón de la galaxia Messier 87, ha sido mejorada por un programa de aprendizaje automático. La 'rosquilla naranja difusa' que se ve en la primera imagen de un agujero negro jamás tomada se ha reducido a un 'anillo dorado delgado' más delgado con la ayuda del programa, entrenado en modelos de agujeros negros en una supercomputadora.