BOGOTÁ, 7 Abr. (Notimérica) -
La empresa española Gas Natural Fenosa (GNF) ha acusado al Gobierno de Colombia de haber "consentido e instigado a la violencia y al comportamiento delictivo" contra la que fuera su filial, Electricaribe, que fue intervenida y posteriormente liquidada por el Ejecutivo de Juan Manuel Santos.
El pasado mes de marzo, Gas Natural demandó a Colombia por la liquidación de Electicaribe en el organismo arbitral de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Uncitral. En la documentación presentada ante dicha corte, la empresa pidió la devolución de su ex filial o una compensación económica superior a 1.000 millones de dólares.
Según fuentes conocedoras del caso, citadas por 'El Economista', en la documentación remitida a la Corte, la multinacional anticipa el contenido de la demanda de arbitraje, que se presentará en junio, coincidiendo con la elección de los tres jueces internacionales que dictarán la sentencia.
De acuerdo con dichas fuentes, Gas Natural acusa directamente a las autoridades colombianas de haber ejecutado una "campaña de acoso" en la que han consentido e instigado el comportamiento delictivo.
Como prueba de ello, la denuncia incluye declaraciones de políticos y responsables públicos como el alcalde de Barranquilla, Alejandro Char, quien supuestamente declaró en una radio que en las protestas quería "estar ahí tirando piedras". "Yo quiero tirar piedras a Electricaribe", habría dicho.
Por su parte, el presidente del Partido Conservador, David Barguil, también habría animado en la presunta ofensiva. "Tenemos que librarnos de ellos de una vez por todas", recoge el informe.
En esta línea, la empresa destaca que hasta septiembre de 2016 se habían contabilizado más de 242 actos violentos, de los que 46 terminaron en agresiones físicas.
A pesar de esto, el Estado no habría investigado las denuncias presentadas tras los incidentes. De hecho, Gas Natural llega incluso a asegurar que la Policía amenazó a la firma con responsabilizarla de cualquier revuelta social.
Asimismo, Gas Natural asegura en el documento que la "expropiación" ya estaba preparada de antemano por la Superintendencia, que ordenó la intervención de Electricaribe. Presuntamente, este organismo habría aprovechado un sistema de gestión para inspeccionar en varias ocasiones las oficinas de la filial, llegando incluso en septiembre de 2016 a requisarle información operativa y contable.
Según la firma, todo esto llevaría a la intervención anunciada en noviembre, justificada por el Ejecutivo como el resultado de una "mala gestión" por parte de GNF. No obstante, desde la compañía denuncian que no se trata de un motivo válido, ya que, presuntamente, las cifras manejadas por la intervención pública sobre la situación de Elctricaribe son similares a las suyas.
La Superintendencia asegura que Electricaribe tiene un pasivo total de 2,4 billones de pesos colombianos (unos 803 millones de dólares), de los que 1,8 billones (alrededor de 601 millones de dólares) corresponden a entidades financieras.
Además, el plan de inversiones que debe afrontar el nuevo operador, y que se convertiría en el "eje central del proceso de selección", asciende a 240.000 millones de pesos (unos 79 millones de dólares) anuales.
ELECTRICARIBE EN CIFRAS
Electricaribe, participada en un 85,38 por ciento por Gas Natural Fenosa, fue intervenida por el Gobierno colombiano el pasado 14 de noviembre, situación que se amplió por dos meses en enero, hasta el 11 de marzo.
La compañía española decidió dejar de consolidar desde el 31 de diciembre pasado a Electricaribe en su balance y procedió a dar de baja sus activos, pasivos y participaciones no dominantes por un importe neto de 505 millones de dólares.
De esta manera, la energética reconoce la inversión en la filial colombiana como un activo disponible para la venta por su valor razonable de 505 millones de dólares, similar al valor neto contable.
Electricaribe fue adquirida por Unión Fenosa en 2000, y en 2009 Gas Natural compró Unión Fenosa. Desde entonces, y pese a no dejar de advertir de la mora y el fraude de la filial, se han invertido desde España en Electricaribe más de 800 millones de dólares, "y jamás se ha cobrado ningún dividendo", señala.