MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El Gobierno de Venezuela ha asegurado este sábado que el Ejecutivo de Colombia ha amenazado "injustificadamente la continuidad y avances" del proceso de negociación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras las recientes declaraciones hechas desde Bogotá, en las que han acusado a Caracas de proteger en su territorio a integrantes del grupo rebelde.

   "Venezuela lamenta y denuncia que el Gobierno entrante de Colombia no guarde compromiso alguno con la paz verdadera y el entendimiento en su país", ha comunicado el Ministerio de Exteriores de Venezuela en una nota de prensa.

   "Venezuela aspira que en esta coyuntura no se impongan los intereses mezquinos de la guerra y la violencia que tanto dolor han causado al hermano pueblo colombiano durante décadas", han añadido. Sin embargo, en el comunicado no han hecho mención alguna a las acusaciones de protección al grupo rebelde colombiano.

   El presidente de Colombia, Iván Duque, destacó este jueves que Venezuela no puede seguir siendo uno de los países garantes del proceso de paz con la guerrilla debido a que "auspicia" a miembros del grupo en su territorio.

   "Un país que ha auspiciado al ELN en su territorio, que lo ha protegido, que ha permitido que desde su territorio se fragüen actos criminales contra el pueblo colombiano, pues está lejos de ser garante", aseguró

   Duque recalcó que sigue esperando a que el ELN dé el paso para reiniciar el proceso de paz y ha destacado que él "ha sido muy claro". "Antes de hablar de garantes a mí me interesa es hablar sobre las premisas de un diálogo", añadió..

   "Yo tengo toda la voluntad de establecer conversación con el ELN, pero (...) espero que la base de la construcción de un diálogo sea primero con la liberación de todos los secuestrados y segundo, que se le ponga fin a todas las actividades criminales", concluyó.

   El presidente colombiano, a diferencia del exmandatario Juan Manuel Santos que negoció durante 17 meses con el ELN en Ecuador y Cuba, ha condicionado el diálogo a que el grupo suspenda unilateralmente sus hostilidades y libere a secuestrados.

   Colombia y el ELN aceptaron a Cuba, Venezuela, Chile, Brasil, Noruega y Ecuador como garantes cuando se inició la negociación de paz que está congelada. Quito se retiró después que disidentes de la desmovilizada FARC secuestrasen y asesinaran a un equipo de periodistas ecuatorianos en la frontera.

   Una ruptura del diálogo de paz entre el Gobierno y el ELN podría provocar un incremento de los ataques del grupo rebelde a la infraestructura económica del país, principalmente a los oleoductos, así como un aumento de la ofensiva militar contra esa guerrilla, según fuentes de seguridad.

Más noticias