Aranceles o condición de 'tercer país seguro', ¿qué opción evitaría la "guerra comercial" entre EEUU y México?
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   CIUDAD DE MÉXICO, 7 Jun. (Notimérica) -

   El próximo 10 de junio vence el plazo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció para la imposición de la tarifa arancelaria a todos los bienes procedentes de México, un país que está trabajando a contra reloj para que finalmente no tenga lugar una "guerra arancelaria".

   Trump planteó esta medida con objeto de poner fin a la inmigración irregular. Sin embargo, la materialización de estos aranceles significaría, según los expertos, un periodo de recesión económica del país iberoamericano. Además, las amenazas ya han golpeado con fuerza a los mercados locales.

   Para evitar esta posible situación, en la que los aranceles llegarían a un aumento del 25 por ciento, el Gobierno que preside Andrés Manuel López Obrador ha anunciado una operación que podría evitar los impuestos estadounidenses.

   Ha sido el ministro de Asuntos Exteriores de México, Marcelo Ebrard, quien ha confirmado este jueves que 6.000 efectivos de la recién creada Guardia Nacional operarán en la frontera con Guatemala para frenar el flujo de migrantes que entran a México desde países centroamericanos.

   Ebrard se encuentra en Washington junto con una delegación mexicana en conversaciones con el Gobierno de Estados Unidos sobre migración y para tratar de evitar la imposición arancelaria, de ahí la importancia de sus declaraciones.

   Además de anunciar el despliegue policial, el ministro mexicano ha hecho especial hincapié en el concepto de 'tercer país seguro' que ha abierto un gran debate porque crea intereses enfrentados.

   TERCER PAÍS SEGURO

   En el marco de las negociaciones bilaterales, la parte estadounidense persigue otorgar a su país vecino la condición de 'tercer país seguro', una idea que no está del todo dispuesto a aceptar el país mexicano.

   Este concepto derivó de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados firmada en Suiza en 1951 y considera que cuando una persona abandona su país solicitando asilo en otra nación, este puede negarle su acceso y remitir su asilo a un tercer país que considere preparado para atender a ese migrante.

   Este tercer país debe garantizar que los solicitantes de asilo van a ser admitidos respetando el principio de "no devolución". El objeto de esta medida es reducir la entrada masiva de migrantes y redistribuir las solicitudes de forma equitativa.

   De acuerdo con este principio y si México acepta, las autoridades policiales de Estados Unidos podrían negar la entrada a los miles de solicitantes de asilo --en su mayoría centroamericanos-- y enviarlos a México.

   Sin embargo, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) señala que para que un país pueda transferir a otro un solicitud, estos deben ser similares y cumplir los mismos estándares. Por ello, expertos desestiman esta posibilidad ciñéndose a la anterior premisa de Acnur.