Publicado 25/10/2015 04:59

Argentina va a las urnas con el oficialista Scioli como claro favorito

   BUENOS AIRES, 25 Oct. (Notimérica) -

   Argentina se vuelca este domingo en las urnas en unas elecciones generales históricas que marcarán la salida de la presidencia de la segunda del matrimonio de los Kirchner en ocupar el poder, Cristina Fernández, y que determinarán si su sucesor será el oficialista Daniel Scioli, el claro ganador de los comicios según las encuestas.

   Los sondeos muestran que el gobernador bonaerense lleva una gran ventaja sobre su principal rival, el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, aunque hay divergencia respecto a si el candidato oficialista llegaría o no al 40 por ciento de los votos que necesita para evitar una segunda vuelta el próximo 22 de noviembre.

   A Scioli, que ronda el 38,3 por ciento de la intención de voto, le siguen Macri, con un 29,2 por ciento, y el ex peronista Sergio Massa, que llega a cerca del 20 por ciento. Sin embargo, las sorpresas todavía pueden producirse: uno de cada tres argentinos todavía no tiene claro a quien votar, según una encuesta nacional realizada por la firma Management & FIT.

   La economía argentina está virtualmente estancada y sufre una inflación que según analistas privados ronda del 20 al 25 por ciento anual. Los desequilibrios macroeconómicos en Argentina, que se observan en el déficit fiscal y la balanza comercial, persisten bajo una política fiscal y monetaria expansiva llevada a cabo en los últimos años.

   Sin embargo, los candidatos presidenciales temen el castigo electoral y a penas han propuesto políticas concretas sobre ajustes monetarios y fiscales. Por el contrario, realizan promesas como bajar la inflación, reducir los impuestos y el gasto público, sin reducir la inversión social y aumentando la obra pública. Una difícil ecuación sin duda que carece a menudo de solidez económica.

   Por su parte, Scioli, ex campeón de motonáutica, promete continuar con los generosos planes sociales que han ayudado a millones de argentinos pobres y que han cimentado la popularidad de la saliente mandataria.

   Sin embargo, el tiempo que ha tardado en reconocer Fernández de Kirchner a Scioli como su sucesor y algunas diferencias públicas han separado el camino entre ambos. El gobernador de Buenos Aires se muestra más conciliador que la presidenta, asegura que hará ajustes más graduales que los que proponen sus opositores a una economía muy regulada por el Estado, dice que reducirá el déficit fiscal primario, y se espera que se muestre más flexible en las negociaciones con los acreedores que demandaron al país --conocidos como 'fondos buitre'-- que la actual mandataria.

   Por su parte, Macri ingeniero de centroderecha, promete cambios más radicales para reconquistar a los inversores extranjeros como eliminar abruptamente un control de cambios y restricciones a las exportaciones de Argentina. Además, desea acercarse a los empresarios rurales --un lobby muy importante en el país-- con los que el 'kirchnerismo' ha mantenido muchas tensiones.

   Por último, un debilitado Massa se ha presentado como el único que puede vencer al oficialismo en Argentina. Busca distanciarse de Macri y conquistar a los votantes que valoran algunas medidas estatistas de la presidenta, pero que rechazan su estilo frontal y los excesivos controles sobre la economía.

   Aunque los tres candidatos presentan muchas diferencias ideológicas tienen en común algo clave: quieren seguir unas políticas más amigables con los mercados que las de Fernández de Kirchner, pero no pretenden deshacer los logros sociales alcanzados por el 'kirchnerismo'.

   Por contra, también hay algo de lo que los tres carecen: el torrencial de carisma que derrochaba el matrimonio 'K'. Queda por ver si la presidenta de Argentina se retirará de la escena, como dicen desde su partido, o utilizará su enorme influencia y seguirá moviendo hilos para 'ayudar' a su sucesor, tal y como temen sus opositores.

¿QUÉ ELIGEN LOS ARGENTINOS?

   Los más de 32 millones de argentinos que están habilitados para votar eligen este domingo al presidente y al vicepresidente, así como a los parlamentarios del Mercosur y a los legisladores nacionales que corresponden a las provincias.

   En total, en Argentina, donde el voto es obligatorio, los ciudadanos elegirán a 130 diputados, 24 senadores y 43 parlamentarios del Parlasur.

   Esta vez, tal y como sucedió en las elecciones primarias o PASO, los argentinos que hayan cumplido 16 años o más pueden emitir sufragio de manera voluntaria, una medida que fue promovida por el Gobierno de Fernández de Kirchner.