BRASILIA, 9 Oct. (Notimérica) -
Las elecciones presidenciales de Brasil celebradas este pasado domingo continuarán en una segunda vuelta prevista para el próximo 28 de octubre entre el candidato del Partido Social Liberal (PSL) Jair Bolsonaro, y su homólogo del Partido de los Trabajadores (PT) Fernando Haddad, ya que ninguno a logrado hacerse con más del 50 por ciento de las papeletas.
Sin embargo, el 46 por ciento (unos 49.27.448 de votos) obtenido por Bolsonaro fue bastante superior al que vaticinaban las encuestas sorprendiendo a muchos. ¿Cómo se explica este repentino ascenso de Bolsonaro en las urnas cuando hace unos meses era un completo desconocido? Este es un tema completo que al parecer tiene cinco claves.
1. Bolsonaro, un ¿'outsider'?
El excapitán del Ejército tiene "un voto de extrema derecha consolidado", un núcleo duro que lo elige por su discurso conservador o su postura afín a la intervención de las Fuerzas Armadas en los asuntos civiles del Estado, según explicó a la agencia 'Sputnik' el profesor de la Universidad Federal de Ceará Clayton Mendonça Cunha Filho.
Gran parte del electorado de Bolsonaro lo ha elegido por considerarlo "un 'outsider', como alguien que está afuera de la política". Sin embargo, recordó Mendonça, el presidenciable es diputado federal desde 1991 bajo la bandera de distintos partidos pequeños.
En un marco de escándalos de corrupción que han desacreditado a buena parte del sistema político brasileño, muchos votantes han justificado su opción en la necesidad de que "alguien de afuera" entre en escena.
2. El apoyo de los evangélicos
La capacidad de movilización de las iglesias evangélicas en el país carioca es considerable. El discurso "antigay, antiaborto, antidrogas y de mano dura contra el crimen" del militar retirado es música para los oídos de quienes conformen estos sectores, que vieron reflejadas sus posturas en las palabras de Bolsonaro.
"El voto moral fue algo que tuvo un peso muy decisivo, especialmente para empezar el fenómeno Bolsonaro y después consolidarlo", explicó Mendonça.
Por ejemplo, José Wellington Bezerra, exponente en Brasil de las Asambleas de Dios, una de las denominaciones más significativas del movimiento pentecostal, indicó que Bolsonaro era "el único que habla el idioma de los evangélicos".
3. El sustento del sector empresarial
En el ámbito económico, Bolsonaro ha tenido un discurso liberal. Privatizaciones, reducción al mínimo posible de la estructura estatal y baja de impuestos han sido algunas de las propuestas del candidato en la antesala a los comicios.
Después de los resultados del 7 de octubre, la Bolsa de Sao Paulo --la mayor de Iberoamérica-- abrió con una sorprendente alza. La moneda brasileña, en tanto, se apreció y revirtió una tendencia a la baja.
Con datos así, se puede interpretar un apoyo de los grandes sectores económicos a la posibilidad de que Bolsonaro llegue al Palacio de Planalto.
4. La idea "hegemonista" del PT
Según el profesor, la fragmentación de la izquierda brasileña no basta por sí sola para explicar por qué Haddad no logró acumular las voluntades de los sectores afines ideológicamente, del mismo modo que Bolsonaro logró capitalizar el voto de una derecha también dividida.
"Uno de los problemas es que el PT (fuerza al mando del país desde 2003 a 2016) tenía una visión muy hegemonista, por la cual todo el resto de la izquierda, al ser partidos menores, debían seguir su estrategia", explicó el politólogo.
Esta visión del rol del PT dentro de la izquierda llevó a que sus militantes criticaran la estrategia de "voto útil" a favor de Ciro Gomes, candidato del Partido Democrático Laborista, tercero en las urnas.
5. La fragmentación entre la izquierda y la derecha
Los 13 años de los Gobiernos del PT se caracterizaron, según el analista, por llevar adelante "un programa reformista súper moderado", sin ningún cambio a nivel estructural "clave" en la sociedad brasileña.
La retórica del PT siempre ha sido que estaba habiendo "una gran revolución de los pobres contra las élites", indicó el académico.
"Así se alimentó un antagonismo muy grande entre izquierda y derecha en Brasil, sin anclaje en la realidad concreta de lo que estaba pasando en el país ni con las políticas o reformas que se estaban adoptando o implementando", agregó el profesor.