Actualizado 28/03/2015 20:00

"El orgullo nacional de Venezuela es un sentimiento que ningún mandatario podrá censurar"

Opposition supporters hold placards during a gathering to protest against Venezu
Foto: CARLOS GARCIA RAWLINS / REUTE

MADRID, 28 Mar. (Notimérica) -

   El día en que los días comenzaron a no ser días. Luchar por no enfermar, porque no hay medicamentos con los que paliar el dolor. Coexistir para no ser el muerto número 69 al final de la jornada, porque no hay ataúdes donde yacer. Los lujos han dejado de ser lujuria. No hay ni ricos ni pobres en un supermercado. Las guerras por comida no distinguen el poder adquisitivo. Si compras más de lo permitido, la batalla concurrirá sobre ti.

   Los periodistas venezolanos Eva Gutiérrez y Eduardo Orozco han viajado a España para explicar la escasez que sufren y reivindicar un derecho básico en plena decadencia, aunque bien consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en sus artículos 57 y 58: "La libertad de expresión".

   Mentiras, engaños y guerras imperialistas. Los Estados Unidos parece ser que quieren "aniquilar" a Venezuela a cualquier hora. (Aunque el conflicto se manifieste en un comunicado del presidente bolivariano). Es lo único que puedes ver y leer en los medios de comunicación. Están atrapados.

   La información construye la opinión pública, el desarrollo intelectual de los ciudadanos, el progreso de una nación. "La libertad de expresión es una conquista de los ciudadanos", añade Eva Gutiérrez. El conocimiento permite vivir. Este significado bien podría contemplarse en el socialismo bolivbariano y Plan de la Patria de los mandatarios Hugo Chávez Frías, artífice del programa, y Nicolás Maduro Moros, continuador in vita del mismo.

   Aunque, en contra del significado estricto del término socialismo, Eva Gutiérrez muestra el contenido textual de este proyecto en los puntos 2.5.2, 2.5.7, 2.5.7.3 que atañen a los medios de comunicación, enjuiciando el propósito 'chavista' en "controlar todos los instrumentos" que puedan generar una información adhoc.

   "No hay una sola medida oficial para fortalecer la libertad y la democracia. Todo lo contrario, en Venezuela el Estado ha roto el diálogo. Se ha establecido la confrontación como estrategia. Sólo voceros autorizados pueden declarar a nombre del ejecutivo. Funcionarios y altos personeros no dan entrevistas a periodistas independientes, sólo a aquellos medios complacientes", explica la periodista.

   El documento del Plan Patria establece textualmente su intención de crear un sistema de comunicación permanente, "bajo el principio mandar, obedeciendo", potenciar "el uso responsable y crítico de los medios de comunicación" y "consolidar la regulación" a fin de "transformar la realidad social desde el Poder Popular organizado".

   En suma, este programa y el presidente Nicolás Maduro, según Eva Gutiérrez, "exhortan al control de los medios de comunicación". Una censura que constituye la violación de un Derecho Humano Universal básico reconocido por Naciones Unidas.

   "Quién lo juzgase y cómo se come esto", parafrasea el periodista venezolano, Eduardo Orozco, las palabras de un político nacional. Y asegura que actualmente el número de periódicos existentes en Venezuela es menor de 100, debido a que las empresas periodistas se han visto obligadas a reestructurar su formato, ya sea desde una tirada diaria a semanal o adoptando el formato tabloide que reduce su extensión. Este fenómeno es la consecuencia directa del veto a la información, escasez de papel y cierre de diarios escritos.

   La reducción de espacios, cambio de titulares, mutilaciones o supresiones de texto a última hora de la noche sin posibilidad de ajuste o enmienda son la realidad del día a día de la prensa venezolana que ha suscitado reacciones de rebeldía sin igual en el colectivo de periodistas.

   Los propios trabajadores del periódico 'El Universal' --diario de tirada nacional, anteriormente de oposición al régimen oficial, hoy en duda y con formato tabloide--, han solicitado "el apoyo en defensa del pluralismo" y redactado, en el interior de las páginas del diario venezolano, las denuncias públicas de censuras, manifestando la ardua preocupación por la reciente línea editorial del medio de comunicación.

   'El Universal' ha sido comprado recientemente por la empresa española Epalisticia. Orozco y Gutiérrez se preguntan dónde está esta empresa, aún continúan buscándola.

   ¿Qué es la información en Venezuela? "La catástrofe política", declara el periodista Orozco. Frente a la escasez, censura y prohibición que bien la definen, los representantes de la ONG Expresión Libre y Alianza por la Libertad de Expresión en Venezuela, Eva Gutiérrez y Eduardo Orozco, afirman que el orgullo nacional es un sentimiento que ni la ley ni ningún mandatario podrían arrebatar en este presente y futuro.

CAÍDA DE LA POPULARIDAD DE NICOLÁS MADURO

   Una población de más de 30 millones de habitantes, con un 48,8 por ciento de la misma afectada por la pobreza. Uno de cada tres nuevos pobres es fruto de la inflación, según el estudio presentado por la Universidad Católica Andrés Bello y las universidades Central de Venezuela y Simón Bolívar. Las cifras oficiales de la estatal Petróleos de Venezuela señalan que el país genera una producción de 3 millones de barriles de crudo diarios.

   A su vez, Venezuela ha cerrado el 2014 con la mayor tasa del mundo en incremento anual de los precios de consumo, con un 64 por ciento, además de ser el segundo país más peligroso a nivel internacional. Quien gobierna este país, desde el Palacio de Miraflores, es el presidente venezolano Nicolás Maduro Moros.

   El mandatario venezolano ha reducido su aprobación social en un 22,6 por ciento, tal como publica la encuesta de la firma consultora Datanálisis, presentada en este mes de enero. Quizás esta caída de popularidad esté ligada a los 24.980 homicidios registrados por el Observatorio Venezolano de la Violencia en el 2014. Bien por el fallecimiento del adolescente de 14 años, Kluibert Roa, en una manifestación a causa de un disparo ejecutado por la Policía Bolivariana de Venezuela, o directamente, la negativa percepción venezolana hacia su representante, resida en la falta de garantías de las libertades de prensa y expresión.