Desde el pasado 26 de octubre, después de conocerse los resultados del escrutinio de las elecciones presidenciales en Brasil, una pequeña parte del pueblo alzó la voz clamando por la división del país - separando los estados del norte y noroeste de los estados del sur - o solicitando el impeachment (impugnación de mandato) de la recién reelecta presidente de la República de Brasil, Dilma Rousseff.