MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) - La decisión de bloquear la compra de Activision Blizzard por Microsoft, anunciada ayer por la Autoridad de los Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA), traslada el mensaje de que, tras el Brexit, la Unión Europea (UE) resulta más atractiva para las empresas que el país británico, según ha advertido el presidente del gigante estadounidense, Brad Smith.