Actualizado 04/10/2017 09:17

Eva Perón, la mujer que dividió al pueblo argentino

Eva Perón saludando al pueblo
Eva Perón saludando al pueblo - COMMONS WIKIMEDIA

   BUENOS AIRES, 7 May. (Notimérica) -

   La vida de una de las mujeres más famosas de Iberoamérica que separó un país. Hablamos de María Eva Duarte, conocida como Eva Perón. Argentina se dividió por quienes la idolatraban y veían como una santa, y otros que la consideraban como un obstáculo para su estilo de vida.

   Eduardo Galeano, periodista y escritor uruguayo, habló sobre este tema hace un par de años. "Fue odia por los bien comidos: por pobre, por mujer y por insolente. Ella los desafiaba hablando y los ofendía viviendo", comentaba el uruguayo.

   Evita nació en Los Toldos, localidad de Buenos Aires, el 7 de mayo de 1919, hoy hace 98 años, en el seno de una humilde familia. Descubrió su talento y pasión por el mundo del espectáculo a una temprana edad. A los 15 años se mudó a Buenos Aires junto con su madre para una prueba en Radio Cultura.

   En octubre de 1934 comenzó su carrera artística. Formó parte de diez compañías teatrales distintas. Su carrera en la radio tampoco paró y se volvió una voz recurrente. Su activa participación en el medio la llevó a convertirse en 1944 en la presidenta de la Agrupación Radial Argentina (ARA).

   Su carrera en el mundo del cine no fue muy importante, ya que solo apareció en papeles menores, hasta su participación en 'La cabalgata del circo' en 1944 y el papel protagónico en 'La Pródiga', que fueron los que le dieron la fama.

   LA RELACIÓN QUE CAMBIÓ TODO

   Un terremoto en San Juan fue lo que unió a Juan Domingo Perón y a Eva Duarte. Perón, encargado de la Secretaria de Trabajo y Previsión, solicitó la ayuda de los ciudadanos para ayudar a los heridos y evacuar a la gente que aún seguía en la ciudad. Varios artistas, entre los que se encontraba Eva, organizaron un festival y una colecta para las victimas del terremoto. Ese día se conocieron Perón y Evita.

   El 22 de octubre de 1945 Eva Duarte se casó con Juan Domingo Perón y dio por finalizada su carrera en el mundo artístico. Ese mismo año, el coronel fue destituido de sus cargos y encarcelado en la isla de Martín García.

   Fue en ese momento cuando Eva mostró su gran energía y carisma para conectar con los sectores nacionalistas del Ejército afines a su marido, así como con los trabajadores.

   Una vez liberado, Perón se presentó a las elecciones de 1946 y obtuvo un rotundo triunfo. Evita participó activamente en la campaña electoral de su marido. De esta forma, Eva se convertiría en primera dama de Argentina, impulsando una política social desde la Presidencia de la Fundación Eva Perón, financiada con fondos públicos y que repartió ayudas sociales a los más necesitados.

   Fue en ese momento cuando se ganó el nombre de Evita. Referida así por las clases populares, se convirtió en el rostro y enlace de la Presidencia con las organizaciones obreras. De la misma forma, la preocupación por la situación de la mujer le llevó a fundar en 1949 el Partido Peronista Femenino.

   Muchos biógrafos consideran que Evita fue una de las impulsoras de la igualdad de sexos en Iberoamérica, pues promovió medidas orientadas a mejorar la integración de la mujer en el mundo laboral, impulsando el sufragio femenino en Argentina, aprobado en 1946.

   EL FINAL DE SU VIDA

   En las elecciones generales de 1951 fue la primera ocasión que las mujeres pudieron votar y ser candidatas a la Presidencia. Debido a la gran popularidad de la que gozaba Evita, la Confederación General del Trabajo propuso la candidatura de la primera dama al cargo de la Vicepresidencia de la Nación, acompañando a Perón, algo a lo que Evita renunció.

    Sumado a esto, se puso en conocimiento de Eva la grave enfermedad que padecía. 'Evita' enfermó de cáncer de cuello uterino. La primera manifestación de su enfermedad se dio en 1950, cuando sufrió un desmayo en un acto. A comienzos de 1951, volvió a desmayarse en la Fundación que llevaba su nombre.

   Finalmente, en noviembre de 1951 fue intervenida quirúrgicamente. Seis días después, tras la operación --que no salvaría su vida por el avanzado estado de la enfermedad--, votó postrada en su cama durante las elecciones generales que consagrarían la reelección de Perón.

   A la edad de 33 años, fallecería Eva Perón, el 26 de julio de 1952. La Central General de Trabajadores declaró tres días de paro y el Gobierno estableció un duelo nacional de 30 días. La procesión de su cortejo fúnebre fue seguida por más de dos millones de personas y a su paso por las calles recibió una lluvia de flores arrojadas desde los balcones cercanos, una imagen que marcaría la historia argentina, al igual que lo hizo Eva Perón.