Con distinto 'modus operandi', los dos grupos yihadistas siguen perpetrando ataques continuados en el noreste del país
MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) - El año 2019 ha comenzado en el noreste de Nigeria como terminó el anterior, de forma violenta. El estado de Borno, y en menor medida los de Adamawa y Yobe, se han convertido en el epicentro de una insurgencia que ha sembrado el terror entre la población, destruido sus medios de vida y dejado a su paso un reguero de muertos, heridos y desplazados.