BRASILIA, 7 Nov. (Notimérica) -
La profunda inestabilidad política que se vive en Brasil tras unas intensas elecciones presidenciales han afectado negativamente a la economía del país. Sin embargo, la victoria del candidato de derecha Jair Bolsonaro y las medidas económicas que pretende aplicar hace que las inversiones extranjeras puedan volver a acercarse a Brasil.
Según datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), en la primera mitad de 2018, Brasil ocupó el noveno lugar en la lista de los países más atractivos para los inversores. Tan solo un año antes ocupaba el sexto lugar del ranking.
Las inversiones en el país carioca descendieron desde 32.600 millones de dólares hasta 25.500 millones en el período enero-junio de este años.
El miembro del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Sao Paulo Vinicius Rodrigues Vieirael, señaló en una entrevista para la agencia 'Sputnik' que el futuro Gobierno de Bolsonaro tiene todo lo necesario para sacar al país al mercado y hacerlo más atractivo para los inversores extranjeros, pero eso no significa que las medidas económicas del nuevo mandatario serán exitosas.
El analista explicó que China ha sido el principal inversor en el país iberoamericano durante los últimos años, sin embargo, los socios chinos de Brasil miran con "cierta inquietud" al nuevo Gobierno.
Las críticas hacia China "pueden tener graves consecuencias para la economía brasileña, que acaba de salir de la peor recesión en la historia" en caso de que adopte una postura agresiva, como la de Donald Trump, señala un artículo publicado en el periódico 'China Daily'.
Sin embargo, pese a las polémicas declaraciones de Jair Bolsonaro, Rodrigues piensa que Brasil optará por una postura más "pragmática" en cuanto a sus relaciones económicas con otros países.
"El propio Donald Trump dice que es necesario invertir en las infraestructuras de EEUU, de modo que entre las prioridades de Washington está el aumento de las inversiones internas", explicó el experto brasileño.
Bolsonaro siempre ha sido muy crítico con "la política exterior que se basa en la ideología", indicó el experto. Sin embargo, subrayó que ello no debe ser un obstáculo para que Brasil coopere con otros países.
"No me importa y me parece lógico establecer vínculos con las llamadas 'democracias occidentales', que tienen el capital necesario para las inversiones extranjeras", afirmó.