Según el organismo de las Naciones Unidas, el sistema de salud de Cuba es reconocido por su excelencia y eficiencia y es un ejemplo para todos los países del mundo. Un país que, a pesar de tener unos recursos sumamente limitados y el impacto dramático causado por las sanciones económicas que impone Estados Unidos desde hace más de medio siglo, ha logrado universalizar el acceso a la salud a toda la población y conseguir resultados muy positivos comparables a los de las naciones más desarrolladas.