El presidente saliente de Bolivia, Luis Arce, se ha despedido este viernes del cargo, destacando los logros de su convulsa gestión, marcada por un "sabotaje económico y político", pero también por la división del Movimiento al Socialismo (MAS). "Debimos habernos esforzado más por preservar la unidad", ha admitido, apuntando también la crítica hacia el expresidente Evo Morales.