El presidente de Bolivia, Evo Morales, es un conocido amante del deporte y, especialmente del fútbol, deporte que practica cuando la política se lo permite y así lo ha hecho saber desde que accedió hace 13 años a la Casa Grande del Pueblo. Poco conforme con eso, ahora el jefe del Estado bolivariano ha "presumido" de ejercitar su cuerpo a diario.