Con la llegada de octubre y el cambio de tiempo, los problemas de drenaje y los malos olores en fregaderos y desagües se vuelven más frecuentes. La humedad, las lluvias y el uso intensivo de la cocina durante el otoño pueden favorecer la acumulación de residuos y bacterias en las tuberías. Por ello, diversos profesionales coinciden en que verter vinagre blanco por el desagüe puede ser una forma sencilla de mantener las tuberías limpias y evitar bloqueos.