Con la llegada de la primavera y la subida de las temperaturas, muchas personas aprovechan para salir al campo, hacer senderismo o simplemente disfrutar de un paseo por zonas naturales. A menudo se trata de escapadas puntuales organizadas sin demasiada planificación por quienes no están habituados a este entorno. Sin embargo, el contacto con la naturaleza conlleva ciertos riesgos que no siempre se tienen en cuenta.