Los jóvenes con uso problemático de la pornografía presentan puntuaciones significativamente más elevadas de ansiedad, depresión y somatización; y también una presencia significativamente mayor de otras conductas adictivas, entre ellas al alcohol, juego patológico, drogas, adicción a internet, uso problemático de videojuegos, compras compulsivas o conducta sexual problemática, según un estudio presentado en el último congreso de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), celebrado el pasado mes de junio en Madrid.