Quien tiene un jardín pequeño o un patio con suelo pavimentado sabe lo difícil que es elegir un árbol adecuado. Se busca sombra, un poco de verde y, si puede ser, fruta; pero también que no levante el suelo ni requiera cuidados constantes. La realidad es que muchos árboles, por bonitos que sean, crecen demasiado o desarrollan raíces invasivas que acaban causando más problemas que alegrías.