La nevera es uno de los electrodomésticos esenciales en una casa y también uno de los que más energía consume. Funciona las 24 horas del día, todos los días del año, y su ubicación influye mucho más de lo que parece en su rendimiento. Sin embargo, en muchas cocinas españolas la nevera está situada en lugares que obligan al motor a trabajar de más, aumentando el gasto eléctrico sin que el usuario sea consciente de ello.